En la búsqueda constante de una sociedad más inclusiva, es imperativo que todos los sectores, incluido el financiero, fortalezcan su colaboración para superar las barreras que enfrentan las personas con discapacidad. En México, la banca digital emerge como un motor de transformación, pero aún existen desafíos significativos que deben abordarse para garantizar la plena accesibilidad para todos los usuarios.
Hacia una banca más accesible, inclusiva y con desafíos
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México existen más de 2.2 millones de personas con algún tipo de discapacidad visual, siendo esta condición la segunda más prevalente del país. Esta cifra es un indicativo de la amplia área de oportunidad que tiene el sector bancario para hacer genuinamente accesibles los servicios financieros a este grupo, como los canales de contacto digitales.
Cuando las personas no cuentan con estos canales quedan impedidas para acceder a la información financiera de forma independiente. Estas barreras no solo limitan su autonomía, también afectan su seguridad. Al depender de terceros para gestionar su dinero y su información, además se ven obligados a compartir aspectos privados y sensibles de su vida.
Es crucial entonces que las instituciones financieras reconozcan estas barreras y se comprometan a desarrollar soluciones inclusivas. Esto implica adoptar estándares internacionales de accesibilidad web, como WCAG (Web Content Accessibility Guidelines), que aseguren que todas las funciones y contenidos puedan ser consultados por todas las personas.
Un estudio conjunto de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la Agencia Alemana de Cooperación Internacional evaluó el cumplimiento de estas pautas por parte de 13 instituciones financieras que operan en México y los resultados revelaron que, en términos de sitios web, el promedio se ubicaba en 76%, pero al enfocarse en las aplicaciones móviles, este índice disminuía a un 55%. Este escenario subraya la necesidad de realizar mejoras significativas.
En esta era, donde las finanzas digitales son la norma, la facilidad para gestionar el dinero debería ser un derecho universal. Para hacer frente a este desafío existen distintas tecnologías de apoyo.
Todos aquellos actores relacionados con el sector deben tener como responsabilidad colocar la accesibilidad en el centro del diseño de aplicaciones móviles y sitios web, ya que deben garantizar que ninguna persona tenga que depender de otros al realizar operaciones en línea.
La tecnología y las herramientas están disponibles, ahora depende de cada actor de la banca que sus servicios sean accesibles e inclusivos. El camino hacia ese objetivo en México requiere un compromiso firme y acciones concertadas con todos los involucrados. Al centrarnos en eliminar las barreras existentes y en desarrollar soluciones que tengan en cuenta las necesidades de todas las personas, podemos construir un sistema financiero más justo, eficiente y accesible para todos.
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Nota del editor: Daniel Aguilar Arias es vicepresidente de Desarrollo de Negocios Latam de Veritran. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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