Mientras que la ENIF es representativa para las personas entre 18 y 70 años en México -que son 83.6 millones-, la ENAFIN solo es representativa de 280.4 mil empresas que tienen seis o más trabajadores que se ubican en localidades con más de 50,000 habitantes.
La ENAFIN no es representativa de todas las empresas ni de todos los establecimientos comerciales en México, tiene un sesgo hacia las poblaciones grandes y empresas de mayor tamaño, por lo que sus resultados sobreestiman la realidad de la inclusión financiera empresarial.
Un dato interesante de la ENAFIN 2021 para las empresas pequeñas, medianas y grandes es el porcentaje que tiene al menos un producto bancario, de 98%. Las microempresas que tienen un producto es el 76%.
El producto financiero que tiene mayor inclusión en las empresas es el de captación, con un 84%. Es importante interpretar estos datos y la alta inclusión en captación se debe a que las empresas necesitan de este producto financiero para la buena operación de su negocio para recibir y hacer transferencias.
En la ENAFIN podemos ver el dato que demuestra que las empresas prefieren recibir los pagos con tarjeta con 45% y con QR solo el 6%. En el sector comercio, el 64% de las empresas recibe pagos con tarjeta. Sin duda es un área de oportunidad para los bancos porque sigue existiendo un tercio de las empresas comerciales que no recibe pagos con tarjetas.
El producto que tiene una menor inclusión financiera es el del crédito, con solo el 25%; si se compara con el dato del 2014, se tenía el 31%. Además, el 33% de las empresas vieron afectada su operación por falta de crédito.
Si tomamos en cuenta que la ENAFIN no representa a todas las empresas en México, la realidad de la baja inclusión financiera en crédito a las empresas es mucho más grave. Además, es importante analizar que el sector informal no tiene acceso a fuentes de financiamiento.