En el mundo empresarial y de los negocios, los conceptos de moda suelen ser un arma de doble filo: pueden inspirar acciones transformadoras o quedarse en meras promesas vacías. En el contexto de México y América Latina, palabras como "Inteligencia Artificial (IA)", "datificación", "innovación impulsada por la sostenibilidad", "transformación digital", "ciberseguridad" y "blockchain" generan gran expectativa, pero también requieren una mirada crítica para determinar su viabilidad y beneficios reales.
‘Buzzwords’ de la innovación para 2025 en México y AL, ¿futurismo o realidad?
El reto para este año es que las empresas mexicanas y latinoamericanas dejen de ver la IA como un lujo futurista y comiencen a adoptarla como una herramienta práctica.
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La IA se presenta como una de las herramientas más prometedoras para la innovación empresarial. Desde mejorar la eficiencia operativa hasta personalizar la experiencia del cliente, su potencial es innegable. Sin embargo, muchas empresas en la región enfrentan barreras importantes, como la falta de talento especializado, la escasez de infraestructura tecnológica y una comprensión limitada de cómo aplicar estas tecnologías a sus modelos de negocio.
El reto para 2025 es que las empresas mexicanas y latinoamericanas dejen de ver la IA como un lujo futurista y comiencen a adoptarla como una herramienta práctica. Esto solo será posible mediante colaboraciones estratégicas entre empresas, universidades y gobiernos. Las universidades deben impulsar la formación de talento en esta área, mientras que el gobierno debe facilitar incentivos fiscales y subsidios que fomenten la adopción de estas tecnologías.
La datificación —la capacidad de convertir procesos y decisiones en datos cuantificables— está redefiniendo la forma en que las empresas operan. Desde cadenas de suministro hasta marketing digital, la información basada en datos se ha convertido en el eje central de la toma de decisiones. En México y América Latina, el gran desafío no es solo recolectar datos, sino integrarlos y utilizarlos de manera efectiva. Muchas empresas todavía carecen de las herramientas necesarias para interpretar esta información y convertirla en estrategias accionables.
Además, existe una brecha importante en el acceso a tecnologías de datificación, especialmente para pequeñas y medianas empresas (pymes). Aquí es donde la política pública juega un papel crucial. Los gobiernos deben crear programas que democratizen el acceso a herramientas de analítica avanzada y fomentar la colaboración con el sector privado para desarrollar plataformas tecnológicas compartidas que permitan a las empresas competir en igualdad de condiciones.
La innovación impulsada por la sostenibilidad ya no es una opción, sino una necesidad. A medida que el mundo enfrenta crisis climáticas y una mayor presión por reducir la huella de carbono, las empresas deben replantearse cómo usan y producen tecnología. Este concepto implica integrar la sostenibilidad en cada fase del ciclo de vida tecnológico, desde su diseño hasta su desecho.
Para lograrlo, es esencial que los gobiernos impulsen regulaciones claras y promuevan incentivos que premien a las empresas que invierten en tecnologías limpias. Al mismo tiempo, las universidades deben liderar la investigación y el desarrollo de soluciones sostenibles, mientras que las empresas pueden acelerar su adopción a través de colaboraciones transversales.
La transformación digital y la ciberseguridad también juegan un papel crucial en el panorama empresarial de 2025. La transformación digital, al permitir una adaptación rápida y eficiente a los cambios del mercado, se está convirtiendo en un factor indispensable para la competitividad. Sin embargo, esta evolución conlleva riesgos significativos en ciberseguridad, como el aumento de ataques a datos sensibles y sistemas críticos.
Las empresas deben invertir en soluciones robustas que no solo protejan sus activos digitales, sino también generen confianza entre sus clientes y socios. Este esfuerzo requiere de colaboraciones público-privadas que promuevan la creación de marcos regulatorios efectivos y fomente la educación en ciberseguridad.
El blockchain, a menudo asociado con criptomonedas, está demostrando ser mucho más que un sistema financiero alternativo. Su capacidad para garantizar transparencia, seguridad y trazabilidad está transformando sectores como la logística, la salud y el comercio internacional.
En México, el uso de blockchain podría ser clave para combatir problemas como la corrupción y mejorar la eficiencia de los procesos gubernamentales. Por ejemplo, podría aplicarse para garantizar la trazabilidad de recursos en programas sociales o para transparentar procesos de contratación pública. En el sector privado, su adopción puede mejorar la confianza en cadenas de suministro y facilitar el comercio internacional al reducir costos y tiempos.
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Para que estas palabras de moda pasen de ser conceptos abstractos a realidades concretas, es fundamental que exista una colaboración efectiva entre los diferentes actores del ecosistema. Las empresas deben liderar la implementación, las universidades deben proporcionar la formación contínua y ejecutiva, el conocimiento y la investigación, y los gobiernos deben crear el entorno adecuado para que la innovación florezca. Además, es importante que las organizaciones se enfoquen en la capacitación de su talento y en la adaptabilidad de sus estrategias para enfrentar un entorno en constante cambio.
En 2025, el éxito empresarial no dependerá solo de cuántas buzzwords adoptemos, sino de cómo las integremos en estrategias reales que beneficien a las personas, las empresas y el planeta. Transformar estas ideas en acciones concretas es la verdadera innovación que México y América Latina necesitan para consolidarse como regiones competitivas en el escenario global.
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Nota del editor: Pablo Necoechea es experto en innovación, sustentabilidad y responsabilidad social empresarial. Es Licenciado y Maestro en Desarrollo Económico por la Universidad Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Maestro en Innovación y Competitividad por Deusto Business School, Maestro en Economía por la Universidad Complutense de Madrid, y Doctor en Economía y Gestión de la Innovación del Programa Interuniversitario de la Universidad Autónoma de Madrid, Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Politécnica de Madrid. Actualmente es Director Regional de EGADE Business School del Tecnológico de Monterrey para CDMX y Región Centro Sur. Síguelo en X como @pablonecoechea y/o escríbele a pablonecoechea@gmail.com Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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