¿La marca empleadora es prioridad en tiempos vulnerables?

Más allá de ser una simple estrategia de marketing, impulsar la marca empleadora (Employer Branding) representa una ventaja competitiva clara para las empresas que cuidan su reputación. Con ello, no solo logran atraer al mejor talento, sino que lo retienen y lo mantienen motivado.

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La promesa de marca se pone a prueba cuando más se necesita

Recordemos que la percepción que tienen los colaboradores actuales, los candidatos y el mercado en general sobre una empresa influye directamente en su capacidad de adaptarse y prosperar. Se ha comprobado en diversos sondeos que las personas buscan más que estabilidad económica y quieren pertenecer a organizaciones que les ofrezcan desarrollo y confianza.

Es así como una marca empleadora coherente y auténtica se vuelve un ancla emocional y racional tanto para quienes ya forman parte del equipo como para quienes están considerando integrarse a una organización.

Según datos propios recientes, el employer branding de una organización toma cada vez más relevancia para los aspirantes a un empleo: el 62% de los candidatos consulta opiniones sobre una empresa antes de postularse, y el 52% afirma que esas valoraciones son decisivas para aceptar una oferta laboral.

Quiero resaltar que la manera en que una organización se presenta al exterior con su cultura, liderazgo, beneficios y oportunidades de carrera, se convierte en una poderosa carta de presentación en el competitivo mercado laboral. Una marca empleadora bien posicionada permitirá atraer al talento indicado para las necesidades cambiantes de las empresas e impacta directamente en el compromiso y la productividad de los colaboradores.

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Reimaginar el crecimiento de las empresas para aprovechar oportunidades emergentes

Además, es importante entender que el Employer Branding debe estar construido con una narrativa genuina y alineada a los valores de una empresa y, sobre todo, debe estar basada en la experiencia real de los colaboradores. Por ello, contar con retroalimentación continua y transparente de colaboradores y excolaboradores es clave para asegurar la identidad de la empresa como un buen lugar de trabajo sea creíble y congruente.

Construir un buen lugar de trabajo también puede beneficiarse del uso de la Inteligencia Artificial y las nuevas tecnologías, ya que se puede diseñar la marca empleadora basada en datos que permitan identificar percepciones, anticipar riesgos de rotación, personalizar las propuestas de valor y tomar decisiones al ofrecer información precisa y oportuna sobre lo que realmente valora el talento.

La identidad de la empresa como empleador debe ser coherente en todos los niveles de la organización, desde las políticas de compensación hasta el estilo de liderazgo, pasando por la experiencia del candidato en los procesos de selección. Si refleja un ambiente laboral sano, oportunidades de crecimiento, liderazgo inspirador y condiciones laborales justas, se convierte en un motor para el éxito sostenido.

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Transformación digital, la clave para que las empresas de productos de consumo naveguen en tiempos difíciles

Además de generar lealtad entre los colaboradores, mejora la imagen corporativa ante clientes, socios e inversionistas. En momentos críticos, una cultura organizacional bien planteada facilita los procesos de innovación y puede ser el factor que incline la balanza a favor de una organización frente a sus competidores.

Los colaboradores son clave en la definición de las estrategias de negocios y la percepción pública influye cada vez más en la toma decisiones, por lo que tener una marca empleadora sólida y actual fortalece la sostenibilidad de la empresa a corto, mediano y largo plazo.

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Nota del editor: Alejandra Martínez es Responsable de Estudios del Mercado Laboral de Computrabajo México. Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.

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