Las elecciones del Estado de México y Coahuila están a la vuelta de la esquina. Unos comicios que representan la lucha y defensa de dos bastiones simbólicos, que el PRI ha tenido en su poder por más de 94 años.
Para muchos, este 4 de junio además de celebrarse la jornada electoral, es el banderazo real de salida para las elecciones presidenciales del 2024, y donde los resultados de estas gubernaturas, podrían impactar en los acomodos y ánimos de los partidos y las alianzas a consolidarse.