La renuncia anticipada de Arturo Zaldívar a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, su incorporación al equipo de Claudia Sheinbaum y la nueva terna enviada por el presidente para ocupar su vacante, han hecho que los ojos de nuevo se posen en el máximo tribunal.
Para algunos, el movimiento del hoy ministro en retiro fue un regalo para que el presidente Andrés Manuel López Obrador pudiera colocar a una pieza sin experiencia e incondicional a la llamada “Cuarta Transformación”, lo que pone en riesgo el contrapeso y autonomía de la Corte.