HTC no se rinde con el mercado mexicano
Luego de casi cuatro años tratando de crecer en América Latina dentro del sector móvil y con la creciente competencia de firmas chinas, HTC busca mantener la rentabilidad en sus operaciones en México con garantías especiales en sus equipos de gama alta y la promesa de la llegada de nuevos modelos con no más de cuatro semanas de retraso frente a mercados más desarrollados.
“Desde hace dos años tenemos una importante expansión en América Latina con presencia local en México, Chile, Colombia, Perú y operaciones en países de centroamérica como Guatemala, Salvador, Costa Rica y Panamá”, explicó en entrevista con Expansión Héctor Malpica, director de producto de HTC para México y América Latina.
Mucho antes de que Samsung dejará el plástico en sus equipos Galaxy, HTC alcanzó fama global por ser una de las primeras firmas en el mercado móvil en seguir los pasos de Apple y apostar por el desarrollo de teléfonos móviles Android con acabados en aluminio, sistemas de audio estéreo y prestaciones de hardware avanzados.
El HTC One ganó varios reconocimientos de industria y medios especializados como el mejor diseño y mejor teléfono inteligente en 2013. Tradición que la taiwanesa mantuvo en modelos como el HTC One M8, One 9 y HTC 10.
Sin embargo, la mejora en diseño y acabados de firmas como Samsung y LG, y el crecimiento de marcas chinas como Xiaomi y Huawei, comenzaron a relegar la participación de mercado de la compañía a nivel global, América Latina incluída.
Actualmente, explicó Malpica, la firma apuesta en México en los niveles de gama baja con los modelos de la gama Desire, cuyos precios oscilan entre los 130 a 200 dólares, y los consumidores de rango medio alto con los modelos HTC One 9 y 10, teléfonos con un rango de precio entre los 530 a 650 dólares.
Por ahora, la firma únicamente vende a través de operadores móviles, principalmente Telcel, aunque Malpica dijo que la marca tiene modelos con todos los jugadores del sector.
El ejecutivo explicó que, para convencer a los consumidores, han creado programas exclusivos en México para sus modelos HTC One, en los que durante el año de garantía del teléfono si el usuario rompe o moja su móvil –incluso por accidente–, la firma reemplaza por completo la unidad.
“Sin preguntas, sin reparaciones, sin problemas. Les damos un equipo nuevo porque sabemos que invertir en un teléfono no es fácil y que se rompa por un accidente puede ser frustrante”, dijo Malpica.
De la misma forma, HTC busca corregir errores en el pasado con el retraso en el lanzamiento para México y América Latina de sus nuevos modelos. Se espera que el teléfono HTC U sea presentado a nivel global el próximo 16 de mayo. El equipo buscará competir con equipos 2017 como el Galaxy S8, G6 de LG, Mate 9 de Huawei y el posible iPhone 10.
Aunque Malpica no confirmó una fecha exacta de salida para el HTC U en América Latina y México, aseguró que el objetivo es mantener la estrategia actual “no más de tres o cuatro semanas en llegar, luego de su lanzamiento en mercados globales”.
Bueno, bonito, barato y chino
Pese a que el ejecutivo de HTC aseguró que la empresa mantiene una buena recepción por parte de los consumidores mexicanos debido a las características y calidad en sus teléfonos, analistas como Gonzalo Rojón de The CIU aseguran que será muy difícil para la compañía tener un impacto significativo en el sector.
“El caso de HTC es un poco extraño porque es un marca que siempre ha hecho equipos muy buenos, pero que nunca han sido bien aceptados, francamente por un razón que no logro entender. Entraron muy agresivo a México y poco a poco fueron desapareciendo. Hoy no figuran en nuestros análisis de participación de mercado”, dijo.
Rojón asegura que sin la capacidad de gasto en marketing y publicidad , que firmas como Samsung, LG, Apple o Huawei tienen, será prácticamente imposible para empresas como HTC posicionarse en el sector.
“Ya no solo basta con hacer las cosas bien y tener un buen equipo, la gente te tiene que conocer para que le importe. Mira lo que le costó a Huawei, cuando llegaron nadie los conocía, ahora han gastado millones en publicidad externa, en el aeropuerto, en poner su logo en playeras de equipos de fútbol o en contratar a estrellas como Messi o Scarlett Johansson. Con todo eso, no es como que tengan el 5% del mercado, están en 1 a 1.5%”, advierte Rojón.
El analista asegura que si bien estrategias como la de Huawei darán mejores resultados a la larga, el gran problema de la región no son las grandes marcas de telefonía móvil, sino las decenas de marcas chinas que compiten con precios mínimos.
“Son tantas marcas, que muchas ni las conoces, pero venden teléfonos muy baratos, en algunos casos de 1,000 pesos. El problema para los grandes, es que hoy un equipo barato chino ya tiene una buena cámara, un procesador decente y una buena pantalla. No son grandiosos, pero son bastante decentes y para muchos consumidores eso es más que suficiente”, explicó.
El analista de The CIU dijo son pocos los consumidores mexicanos que realmente están dispuestos a pagar entre 15,000 y 25,000 pesos por un teléfono inteligente y sus mejoras. Después de todo remató: “Si te pones a pensar, eso es el enganche de un carro”.