Salir a la bolsa y reconstruir confianza, los retos del nuevo CEO de Uber
Cuando Travis Kalanick abandonó su puesto como CEO de Uber en junio, la compañía quedó envuelta en una crisis de identidad y valores. Muchos apostaron por la idea de que una mujer sería la indicada para tomar el cargo , pues su sola presencia significaría un cambio de imagen. Sin embargo, el exCEO de Expedia, Dara Khosrowshahi, fue el elegido para el cargo.
Además de la crisis de imagen, Khosrowshahi recibe al unicornio más grande del mundo, con un valor estimado de 69,000 millones de dólares de acuerdo con Bloomberg, y operaciones en más de 80 países en cinco continentes. Los analistas lo consideran una opción segura para una empresa que huye de la actitud rebelde de su fundador (y aún miembro del consejo).
“Lleva 12 años en la que es ahora una creciente y rentable compañía, que es en donde a Uber también le gustaría estar en algunos años“, explica Jan Dawson, analista en jefe de Jackdaw Research, en entrevista con Expansión.
Khosrowshahi, de origen iraní, es acreditado con haberse mantenido en la compañía de viajes desde 2005, y lograr su crecimiento y expansión en uno de los mercados más competidos del mundo digital: el de viajes y turismo.
“La compañía de la que proviene es básicamente un marketplace que conecta a compradores y vendedores a través de una plataforma tecnológica. Parece que es querido y creó una cultura saludable en Expedia, y es claramente alguien con valores fuertes, algo que Uber necesita desesperadamente“, dice el analista.
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Cabe destacar que si bien el empresario fue elegido por el consejo directivo de Uber, aún no ha aceptado la oferta.
Los retos que vienen
Los retos de Uber para el nuevo CEO son generar confianza en la compañía, tanto a nivel externo como interno, y prepararla para una eventual salida a la bolsa, de acuerdo con Dawson.
“La empresa tiene que tomar grandes decisiones respecto a sus esfuerzos con vehículos autónomos (decidir si continuar esfuerzos en solitario o con alianzas), decidir si salir otros mercados (como ya lo hizo con China y Rusia), si quiere voltear el rumbo de la compañía en términos de rentabilidad“, explica Dawson.
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Para James McQuivey, analista principal de Forrester, el principal reto de Uber tiene que ver con la crisis de confianza que tienen empleados, conductores y usuarios con la compañía.
“El nuevo CEO necesita demostrar que se preocupa tanto por esos tres actores como el anterior se preocupó por los inversionistas. Y esto debería serle fácil, dado que no es su culpa que los inversionistas le metieran tanto dinero a la compañía previo a su llegada“, considera.
McQuivey propone que Khosrowshahi siga los pasos de los fundadores de Airbnb, es decir, usar el mismo los servicios de su compañía, incluso ser conductor y preguntar a los involucrados cómo podría hacerles mejor la experiencia con Uber.
“Uber y Airbnb nacieron de las mismas condiciones, casi al mismo tiempo, sin embargo una compañía se ha convertido en una vergüenza mientras que la otra es una marca que genera confianza“, considera el analista de Forrester.
