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Más allá del VAR, ¿qué tecnología juega en el Mundial?

En esta edición del Mundial en Rusia, la FIFA busca apoyarse de herramientas tecnológicas para dar las decisiones más justas y exactas en momentos de controversia.
lun 09 julio 2018 09:53 AM
VAR
VAR Esta tecnología no se estrenó en este Mundial, sin embargo, ha sido utilizada satisfactoriamente en varios partidos. (Foto: FIFA/Cortesía)

El Mundial de Rusia 2018 se encuentra en uno de los puntos más críticos del torneo, los cuartos de final, por lo que la intensidad del juego se vuelve efervescente y, en consecuencia, polémico. Por ello, la FIFA ha introducido en esta edición de esta Copa del Mundo las herramientas tecnológicas más exactas para desarrollar un juego más justo y un sistema de arbitraje más objetivo y certero.

Las cámaras dictan penal

El Video Assistant Referee (VAR) no es en esencia una herramienta tecnológica, más bien se trata de un jurado detrás de las canchas, pero apoyados totalmente en productos de seguimiento del partido, como cámaras y monitores.

El VAR es una cabina de árbitros que se encargan de monitorear el juego en tiempo real a través de cámaras, pantallas, herramientas de video y un sistema cerrado de comunicación en audio con los colegiales de la cancha y con el árbitro central.

Se han utilizado un total de 33 cámaras en los 12 estadios en los que se desenvuelve el Mundial de Rusia 2018.

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Este grupo de ayudantes está formado por tres asistentes y cuatro operadores de repetición, quienes tendrán la labor de auxiliar al árbitro central en cuanto a la toma de decisiones que cambien el rumbo del juego, ya sean tarjetas rojas, penaltis o alguna infracción sobresaliente.

En caso de que el árbitro quiera recurrir al VAR, le notificará a la cabina de asistentes mediante gestos y voz, que le presenten la jugada a revisar. El central la observará fuera de la cancha a través de una pantalla y tomará una decisión.

Si no vibra, no es gol

La Detección Automática de Goles (DAG) es, como su mismo nombre lo dice, un sistema de reconocimiento formado por sensores, que indicarán cuando el balón cruce la línea de meta, sin necesidad de que el árbitro central busque el auxilio del VAR o del juez de línea.

El DAG se conforma de dos tecnologías que pueden funcionar en conjunto o por separado:

Consta de un sistema de siete cámaras ubicadas estratégicamente en el estadio, colocadas a la mayor altura que pueda ofrecer el lugar, apuntando únicamente a la línea de meta y detectando desde varios ángulos si el balón cruza la línea de meta.

La segunda alternativa ofrece un campo magnético, el cual funciona gracias a una serie de cables subterráneos y otros más colocados alrededor de la portería, los cuales sumados a un conjunto de dispositivos instalados dentro del balón, facilitan la detección de una anotación cuando el balón cruce en su totalidad la línea de cal.
El juez central del partido recibirá en menos de 60 milisegundos una vibración en su reloj, una vez que cualquiera de las dos tecnologías registren una anotación.

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¡Ese jugador está por toda la cancha!

¿Alguna vez has visto a un jugador entrar a la cancha con una especie de chaleco oscuro y delgado? Se trata de los Dispositivos de seguimiento electrónico del rendimiento de los futbolistas (EPTS sus siglas en inglés), y se encarga de monitorear la posición del jugador y del balón, no reúne datos fisiológicos, pues únicamente obtiene estadísticas de desplazamiento y ubicación dentro de la cancha, mejor conocido como el espectro de movimiento.

Monitoreo en tiempo real
Existen tres maneras de seguir a los jugadores en la cancha, mismas que se utilizan en Rusia 2018.

Existen tres variantes para monitorear la distancia y el lugar de un jugador dentro de la cancha:

Cámaras de sensor óptico: esta tecnología consiste en cámaras que funcionan de manera similar a los lectores de calor, las cuales se colocan en diferentes puntos y ángulos del estadio para seguir en toda la sesión al deportista. Esta forma de monitoreo es la más común y la más usada, aunque no arroja datos tan certeros y es limitado al número de cámaras.

Sistema de posicionamiento local (LPS): se conforma por lectores de movimiento colocados alrededor de la cancha que detectan cuando el jugador se desplaza frente a ellos. Para que dichos sensores funcionen, el jugador necesita portar una prenda similar a una casaca, la cual contiene el sensor. Aunque no es el más usado, ofrece mediciones más exactas y tiene poca interferencia, pero el proceso de instalación de los lectores de movimiento requiere tiempo y complejidad.

Sistema GPS: se conforma por un circuito de rastreo conectado directamente a un ordenador y cuya señal viaja a través de las ondas de radio para obtener en tiempo real el espectro de movimiento del jugador que se está siguiendo; es necesario contar con un operador todo el tiempo. El futbolista debe vestir una prenda ligera en el torso con un rastreador. Es el sistema más exacto para medir el espectro de movimiento, aunque la instalación es costosa, y el estadio debe contar con señal satélite.

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