Huawei, ¿el comienzo de una Guerra Fría tecnológica?
JULIA HOROWITZ
NUEVA YORK - El arresto de una alta ejecutiva de Huawei eleva las apuestas de la creciente batalla entre Estados Unidos y China por la supremacía tecnológica.
Huawei es uno de los mayores fabricantes de teléfonos inteligentes y equipos de red del mundo. Y está en el centro de las ambiciones de China de reducir su dependencia hacia la tecnología extranjera y convertirse en una potencia de la innovación por derecho propio.
El país está inyectando cientos de miles de millones en su plan Hecho en China 2025, que apunta a convertir a China en un líder mundial en industrias como la robótica, los autos eléctricos y los chips de computadora. La introducción de la tecnología inalámbrica 5G, que depende de Huawei, es una prioridad absoluta.
Mientras tanto, Estados Unidos ha dejado claro que pretende hacer retroceder el creciente poder tecnológico de China con el fin de mantener el dominio estadounidense.
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“En el siglo XX, el acero, el carbón, los automóviles, los aviones y los barcos, y la capacidad de producir cosas en cantidades masivas eran las fuentes del poder nacional”, dijo James Andrew Lewis, director del Programa de Política Tecnológica del Center forStrategic and International Studies en Washington, en un informe esta semana.
“Los cimientos de la seguridad y el poder son diferentes en la actualidad. La capacidad de crear y usar nuevas tecnologías es la fuente de la fortaleza económica y la seguridad militar”.
Es a través de esa lente que algunos en el gobierno chino ven el arresto de la directora financiera de Huawei, MengWanzhou. Meng fue detenida el primero de diciembre en Canadá, a petición de las autoridades estadounidenses que buscaban su extradición.
“Estados Unidos está tratando de hacer todo lo posible para contener la expansión de Huawei en el mundo simplemente porque la compañía es la cara de las compañías de tecnología competitiva de China”, indicó el jueves un editorial en el periódico estatal China Daily.
El caso de Weng podría escalar rápidamente a una batalla más amplia que se ha ido desarrollando constantemente. Mucho depende del lenguaje que use Estados Unidos para avanzar, y de cómo China responda en última instancia.
El sábado, China dijo que el arresto de Meng“violó gravemente los derechos e intereses legales y legítimos de los ciudadanos chinos; es ilegal, carente de razón e inflexible, y es extremadamente agresivo”.
Creciente presión
Las aspiraciones tecnológicas de China han despertado preocupación en Estados Unidos durante años, especialmente porque se considera que los objetivos de Beijing se basan en la apropiación indebida de la tecnología estadounidense.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha tratado de abordar estos problemas directamente. Su gobierno dice que los cientos de miles de millones de dólares en aranceles que ha aplicado a productos chinos son parte de un esfuerzo por evitar que China robe tecnología estadounidense. Funcionarios también han dicho que China debe dejar de obligar a las empresas a entregar secretos comerciales como condición para tener acceso al mercado.
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Mientras tanto, Estados Unidos ha atacado a las compañías tecnológicas chinas que dependen de piezas estadounidenses.
En abril, el Departamento de Comercio prohibió a las compañías estadounidenses exportar componentes esenciales a ZTE, que según la agencia había violado un acuerdo anterior que castigaba a la empresa por evadir sanciones sobre Irán y Corea del Norte. La medida de alto perfil obligó a ZTE a detener casi todas sus operaciones durante meses.
En octubre, el departamento emitió una prohibición de exportación similar para el fabricante chino de chips Fujian Jinhua. El gobierno de Estados Unidos dijo que planteaba “un riesgo significativo de estar involucrado en actividades que son contrarias a los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos”.
Al mismo tiempo, el presidente chino, Xi Jinping, ha estado presionando para que el sector tecnológico de China sea más autosuficiente al reducir la dependencia hacia proveedores extranjeros.
Sin embargo, volver los reflectores hacia Huawei representa un giro inesperado. Huawei es un campeón estatal que desempeña un papel crucial en el lanzamiento de 5G en China.
La compañía ha gastado mucho en investigación y desarrollo y en la comercialización de sus dispositivos 5G. Paul Triolo, director de política tecnológica global de la consultoría de riesgo Eurasia Group, dijo que es la única compañía en el mundo en este momento que puede producir todos los elementos de una red 5G, como estaciones base, centros de datos, antenas y dispositivos móviles y unirlos “a escala y costo”.
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“Xi Jinping dice que quiere que China domine el mercado 5G a nivel mundial”, dijo Lewis a CNN. “Mucha gente lo ve como la próxima ola de tecnología [y cree] que será como Internet o los teléfonos inteligentes”.
El riesgo de Huawei
Pero para que Huawei tenga éxito en la construcción de redes 5G necesita a Estados Unidos.
De los 92 principales proveedores de Huawei, 33 son empresas estadounidenses, incluidos los fabricantes de chips Intel, Qualcomm y Micron, y las firmas de software Microsoft y Oracle, dijo el viernes en una nota Tom Holland, de GavekalResearch.
“Si Washington ahora prohíbe que estas compañías vendan a Huawei, el gigante de las telecomunicaciones chino tendrá dificultades para sobrevivir”, dijo Holland.
El caso Meng, entonces, tiene importantes ramificaciones. El gobierno de Estados Unidos afirma que Meng encubrió las violaciones de las sanciones contra Irán, de acuerdo con los fiscales canadienses, que hablaron en la audiencia sobre la fianza de Meng en Vancouver el viernes.
Aún está por verse si el propio Huawei enfrenta problemas legales, aunque hay especulaciones de que la empresa podría recibir una prohibición de exportación debido a infracciones de sanciones como la impuesta a ZTE.
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Dicha prohibición, si se aprueba, sería catastrófica para la compañía y descarrilaría los planes de Beijing para desplegar el 5G a gran escala comercial para 2020.
“El arresto de la directora financiera de Huawei en Canadá aumentará significativamente la incertidumbre del arribo del 5G de China, ya que cualquier prohibición de exportación impuesta por Estados Unidos a Huawei podría retrasar el lanzamiento del 5G de China o reducir significativamente la escala a corto plazo”, dijo el analista de Jefferies Edison Lee en una nota el viernes. Esa prohibición obligaría a los negocios de Huawei a “detenerse abruptamente”, agregó.
En esto, Estados Unidos tiene la ventaja. “Ellos son dependientes, así que eso los coloca en una posición débil”, dijo Lewis.
Huawei ya ha tenido problemas en el despliegue de su tecnología 5G en medio de la preocupación de que sus dispositivos presentan riesgos de seguridad nacional. Nueva Zelanda y Australia han excluido a los equipos de Huawei de sus redes móviles 5G. El grupo de telecomunicaciones del Reino Unido BT dijo a principios de esta semana que no compraría equipos de Huawei para el núcleo de su red inalámbrica 5G.
Pero, penalizar formalmente a Huawei podría tener serias consecuencias en la forma en que se desarrolla la lucha tecnológica de Estados Unidos contra China.
“Acelerarán sus esfuerzos para volverse independientes, y buscarán formas de poder dañarnos”, dijo Lewis, y señaló que China podría reducir las órdenes de los aviones Boeing o atacar a las compañías estadounidenses por violaciones a la ley china. “Su esperanza es que en 10 años ya no nos necesiten más”.
Jethro Mullen y Sherisse Pham de CNN contribuyeron a este reportaje.
