El mal año de Huawei acaba de empeorar
Sherisse Pham
HONG KONG - El arresto de la directora de finanzas de Huawei remata un año terrible para la compañía tecnológica china.
Las autoridades canadienses dijeron el miércoles por la noche que habían detenido a Meng Wanzhou a petición del gobierno de Estados Unidos, que quiere que sea extraditada por cargos no especificados.
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Un portavoz de Huawei dijo que la compañía “no tenía conocimiento de ningún delito” por parte de Meng, la hija del fundador de la compañía, Ren Zhengfei.
Huawei, que fabrica teléfonos inteligentes y equipos para redes de telecomunicaciones, ya se ha encontrado a la defensiva este año después de que varios países impidieran a proveedores de servicios inalámbricos el uso de algunos de sus productos, citando preocupaciones de seguridad nacional.
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He aquí un vistazo a los mayores reveses de Huawei en 2018.
Acuerdo con AT&T se desmorona
Huawei comenzó el año de manera decepcionante, cuando las esperanzas de que AT&T vendería sus teléfonos inteligentes en Estados Unidos quedaron aplastadas a principios de enero. (AT&T es propietaria de la empresa matriz de CNN, WarnerMedia.)
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El acuerdo habría sido la primera alianza de Huawei con un importante operador de telefonía móvil de Estados Unidos, pero “se apagó en el último momento”, dijo en ese momento una persona familiarizada con el asunto.
Huawei continúa enfrentando oposición en Estados Unidos, en parte debido a la preocupación de que el gobierno chino pueda usar su tecnología para recopilar información, acusaciones que Huawei ha negado repetidamente.
Agencias advierten sobre uso de teléfonos
Otro fuerte golpe se produjo en febrero, cuando las agencias de inteligencia estadounidenses dijeron que los ciudadanos estadounidenses no deberían usar teléfonos de Huawei.
Los principales funcionarios de inteligencia de Estados Unidos comparecieron ante el Comité de Inteligencia del Senado y declararon que Huawei y ZTE, otro fabricante chino de teléfonos inteligentes, representan una amenaza para la seguridad de los clientes estadounidenses.
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Huawei dijo en ese momento que estaba “monitoreando los eventos” en el Congreso, pero se negó a comentar directamente sobre la audiencia del comité.
Best Buy, uno de los pocos lugares donde los estadounidenses podían encontrar dispositivos Huawei, dijo en marzo que dejaría de venderlos.
Reino Unido alerta de 'nuevos riesgos'
Altos funcionarios de seguridad del Reino Unido han advertido que solo pueden proporcionar una “certeza limitada” de que los equipos de Huawei no representan una amenaza para la seguridad nacional.
En un informe anual publicado en julio, un panel de supervisión gubernamental dijo que “las limitaciones en los procesos de ingeniería de Huawei han expuesto nuevos riesgos en las redes de telecomunicaciones del Reino Unido”.
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El miércoles, el grupo de telecomunicaciones británico BT dijo que no compraría equipos de Huawei para el núcleo de su red inalámbrica de próxima generación.
BT también dijo que eliminaría la tecnología Huawei existente del corazón de su red 4G en un plazo de dos años.
También problemas en Australia
Las ambiciones de Huawei de convertirse en un líder mundial en tecnología 5G sufrieron un gran golpe en agosto, cuando Australia impidió que Huawei proporcionara equipos 5G para las redes inalámbricas del país.
El gobierno australiano dijo que la participación de proveedores de equipos de telecomunicaciones “que probablemente estén sujetos a instrucciones extrajudiciales de un gobierno extranjero que entra en conflicto con la ley australiana” podría significar que los operadores de servicios inalámbricos del país no pueden “proteger adecuadamente una red 5G del acceso no autorizado o de una interferencia”.
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Huawei calificó la decisión como “un resultado extremadamente decepcionante para los consumidores”.
La empresa niega enérgicamente que sus productos supongan un riesgo para la seguridad. Dice que los clientes confían en sus equipos en 170 países y en 46 de las 50 compañías de telecomunicaciones más grandes del mundo.
EU alerta a sus aliados
El Wall Street Journal informó en noviembre que Washington está instando a sus aliados a que dejen de usar los equipos de telecomunicaciones de Huawei porque la compañía representa una amenaza para la seguridad.
Fuentes familiarizadas con las discusiones dijeron al diario que los funcionarios estadounidenses están presionando a países con bases militares estadounidenses para que prohíban el uso de equipos Huawei desde sus redes inalámbricas e internet. Eso incluye países como Alemania, Italia y Japón.
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Huawei dijo en un comunicado en aquel entonces que estaba “sorprendido por los comportamientos del gobierno de Estados Unidos detallados en el artículo” y que “esa actividad no debe ser fomentada”.
La semana pasada, Nueva Zelanda impidió a una de las principales firmas de telecomunicaciones utilizar equipos de Huawei para su red móvil 5G.
Spark, la compañía de telecomunicaciones más grande del país, dijo que los funcionarios del gobierno dijeron a la compañía que el uso del equipo 5G de Huawei “si se implementara, plantearía riesgos significativos para la seguridad nacional”.
No todo fue malas noticias
Huawei está bajo ataque en Estados Unidos y en otros lugares, pero ha avanzado en algunos otros mercados.
La compañía, que no cotiza en ningún mercado de valores, registró 325,700 millones de yuanes (47,400 millones de dólares) en ingresos en el primer semestre de 2018, un aumento del 15% respecto al mismo periodo del año anterior. No reveló cifras de ganancias.
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La compañía dijo a CNN la semana pasada que ha firmado más de 20 contratos comerciales para equipos y tecnología 5G, pero no reveló las compañías o países involucrados en esos acuerdos.
En una declaración el miércoles, Huawei dijo que había firmado un memorando de entendimiento con el operador inalámbrico líder de Portugal, Altice, para desarrollar servicios 5G.
Aun así, los analistas advierten que Estados Unidos podría no haber terminado con Huawei. Señalan una prohibición impuesta a principios de este año por el gobierno de Estados Unidos que evitó que ZTE comprara piezas vitales durante meses.
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“El peor de los escenarios aquí es algo así como la orden de denegación impuesta a ZTE que impediría que las compañías estadounidenses suministren partes a Huawei, y esta depende de las compañías estadounidenses para obtener componentes críticos”, dijo Paul Triolo, director de política global de tecnología en la consultora de riesgo Eurasia Group.
