Reseña: QLED TV de Samsung, un televisor con ‘cerebro’

Rodrigo Ybarra

CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - Realizar una reseña de un televisor requiere no solo de mi opinión, sino de la de mi familia. Al ser este dispositivo tal vez el más central o uno de los más centrales en el hogar, es imposible juzgarla individualmente ya que alrededor de él pasamos varias horas a la semana, así que a continuación leerán experiencias de uso de mi parte, de mi esposo e incluso de mi hijo.

Quisiera partir desde el inicio: la instalación. Si bien cada vez los televisores en general son sencillos de instalar, una de las promesas de Samsung en los últimos años es contar con equipos que se mimeticen con el resto del hogar, que tengan pocos cables y que sean sencillos de utilizar.

Si ese es uno de los objetivos de la empresa surcoreana, no queda más que decir que se cumple por completo. La instalación de la pantalla de 55” QLED TV 55Q7F (desde que sale de la caja y se conectan todos los cables necesarios), no tomó más de 15 minutos.

En este punto del proceso encuentro algunas ventajas: La primera es tener un equipo conocido como One Connect, el cual es un receptáculo de todos los cables de los otros aparatos que normalmente irían a la tele o a otro controlador. Así conectar un Roku, el sistema de sonido, cable, consolas (tenemos al menos tres) y discos externos se vuelve fácil, sin tener que torcer el cuerpo para alcanzar la parte posterior de la tele o incluso moverla.

Por otro lado, en términos de integrarse al espacio que tengo en casa, esto también se cumple. Los equipos de Samsung tienen otras dos apuestas cuando se habla de diseño, la primera es el One Invisible Connection, por medio del cual, el cable normal del televisor se fusiona con el de datos y se recubre para que no se vea, lo que tiene sentido dada la intención de este equipo de ser mucho más un objeto de diseño. La segunda apuesta es el Ambient Mode, por medio del cual se aprovecha la pantalla negra cuando se apaga el televisor para utilizarla como si fuera un cuadro.

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Ahora, esto tiene que ver sólo con la instalación física de la QLED TV. Otro punto a su favor es que la configuración inicial también es sencilla. Yo la hice a través de la aplicación SmartThings de Samsung (que se puede bajar en cualquier sistema operativo o teléfono). Solo necesitas descargar dicha aplicación, tener una cuenta en Samsung, una conexión WiFi y llegar al punto de usar el televisor, lo que no requiere de más de 10 minutos.

Cuando llegas a la pantalla principal tendrás la posibilidad de elegir entre los diferentes dispositivos que tienes conectados al One Controller, cuentas de servicios de streaming o incluso otros servicios conectados a la misma red WiFi sin necesidad de ingresar contraseñas individuales ya que estas se guardan en la app de SmartThings y se comparten a través de tu teléfono.

Otra ventaja es que para navegar en todos ellos solo se requiere un control remoto conocido como One Remote Control y no uno por cada equipo. Además puedes entrenar a tu mando único para recibir comandos de voz.

Calidad de imagen

Es importante recordar que este televisor cuenta con la tecnología de puntos cuánticos, la cual surge como respuesta para competir con OLED. Esto significa que se trata de un televisor LED que ofrece mucho mejor calidad de imagen, al mismo tiempo que cuenta con un tiempo de vida mayor que los equipos OLED.

Los quantum dots (puntos cuánticos) están formados por nanopartículas capaces de reproducir una amplia gama de colores y modular sus tonalidades para ofrecer imágenes muy realistas y brillantes, además de negros más profundos que otras pantallas LED.

Uno de los puntos fuertes de la QLED TV es el nivel de brillo que brinda. Característica que la hace ideal para ver durante el día o en ambientes con mucha iluminación. Esto sucede gracias a su panel de 10 bits que le permite alcanzar mayor número de colores y un brillo máximo de 1,500 nits, más del doble de lo que ofrecen otras pantallas LED y LCD, y mejor que el estándar de 1,000 nits recomendado por la Alianza UHD. Esta característica se aprovecha de mejor manera con contenido HDR nativo, que ofrecen algunas series y películas de Netflix o para jugar videojuegos para consolas como el PlayStation 4 Pro y Xbox One X.

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Esta pantalla corre con Q HDR Elite, desarrollada por HDR 10+ y cumple con los estándares Ultra High Definition 4K.

El Q Engine, el otro cerebro de esta pantalla, permite que la QLED TV de Samsung aprenda sobre el contenido que se está viendo para mejorar así la calidad de imagen que ofrece, sin importar o no si es contenido HDR o 4K nativo. Este procesador utiliza inteligencia artificial para analizar las imágenes y mejorarlas en la medida de lo posible. Durante su uso encontramos que con tan solo ver un par de capítulos de una serie fue suficiente para optimizar el contenido.

En cuanto al ángulo de visión, resalta que mientras más nos movamos hacia algún lado, se pierde contraste y saturación de imagen. No es algo grave pero hay que tomarlo en cuenta dependiendo de dónde se planee colocar el televisor. Lo recomendable con la QLED TV es verla lo más perpendicular posible, o no pasar de 20 grados de visión en cualquier posición, ya sea hacia los lados o verticalmente.

Ya mencioné que el objetivo de Samsung es que su instalación sea rápida y práctica sin tener que pasar por un largo proceso de configuración, sin embargo, creo que vale la pena tomarse un poco de tiempo después de utilizarla en distintas situaciones para calibrar mejor la imagen según lo que se quiera ver.

Principalmente con la función Motion, pues, aunque ayuda a suavizar el movimiento acelerado al ver deportes o jugar videojuegos, llega a ser muy molesto al ver series o películas. La ventaja es que las QLED TV de Samsung a pesar de traer una configuración de fábrica aceptable, cuentan con opciones de configuración tan avanzadas como se desee. Además, se pueden configurar los ajustes para cada una de las fuentes de video y de esa manera disfrutar al máximo según las condiciones de lo que quieras reproducir.

Sin duda, quienes más disfrutarán de este televisor serán los gamers, ya que detecta automáticamente cuando estás jugando en consola o PC para activar el Modo de Juego cuyas características mejoran considerablemente la experiencia, con respuesta a movimiento acelerada y una reducción importante en el retraso de entrada (input lag) menor a 34ms.

Sonido

El mejor compañero de un televisor como las QLED TV de Samsung, sin duda siempre será un buen equipo de sonido de 5.1 canales (o más) que complete la experiencia multimedia. Sin embargo, el sistema de sonido de 4.2 canales incluído en el televisor ofrece 40W de potencia repartidos entre medios, tweeters y dos subwoofers, y brinda una calidad de sonido aceptable al reproducir series, películas e incluso música por medio de servicios de streaming.

Vale la pena mencionar que la primera vez que utilizamos el televisor, mi esposo no se percató que el sonido venía solamente de la QLED TV, fue hasta que una escena con mayor volumen y complejidad acústica que se dio cuenta que el sistema de teatro en casa no estaba encendido. Así que si no cuentas con una barra de sonido o un home theater, la QLED TV no decepciona e incluso tiene mejor sonido que la competencia de esta categoría.

El rango de precio de este televisor varía dependiendo el retailer en donde se quiere comprar, pero por ejemplo en Liverpool (retailer sugerido en la página de Samsung), esta pantalla tiene un precio de 32,142 pesos (rebajado de más de 50,000).

Tips de configuración:

Si la habitación donde verás la televisión no varía mucho en iluminación, es recomendable apagar la opción Eco, la cual tiene un sensor de luz que aumenta o disminuye el brillo y contraste.

Apagar o dejar en manual la opción motion para la mayoría de las situaciones. Se recomienda más para deportes. Al jugar videojuegos, el Modo de Juego cuenta con una configuración predeterminada ideal para la mayoría de los géneros, desde FPS hasta peleas y acción.

Para contenidos HDR, dejar el Dimming en estándar o alto, apagar el Contraste Enhancer y subir la configuración gamma a +1 o +2.