GoPro “surfea” su ola crítica, de acuerdo a su CEO
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión).- Nick Woodman es el CEO que muchos soñamos ser en algún momento de nuestra adolescencia, pues la idea que tuvo, al crear GoPro, surgió a partir de la pasión que tenía por surfear y fue el camino que lo llevó a ganar millones de dólares, sin embargo, esta buena racha de innovación no ha rendido los mismos frutos en los últimos años, a tal grado que su salario diario es de 1 dólar.
En una rueda de prensa, realizada durante el CES 2019 en Las Vegas, Woodman le dijo a los medios que a pesar de estos antecedentes estaban seguros de la genialidad de sus ideas y de cómo estas podrían impactar en los más recientes productos y podrían traer tiempos mejores para la empresa.
Los medios aprovecharon para cuestionar un par de temas relevantes que han afectado las finanzas de la empresa: la mudanza de su fábrica de China y la piratería que han sufrido algunos modelos y componentes de GoPro, lo que ha devenido en menores ventas, en el segundo caso y en una incertidumbre financiera por el primero.
“La realidad es que GoPro surgió como una solución para que a las personas activas les permitieran capturar experiencias que de otra forma no podrían tener y sabemos que tenemos un público nicho que nos prefiere, lo que los lleva a comprar nuestros productos y no otros, por la calidad que tiene la marca” comentó Woodman, sobre el caso del mercado de piratería, que podría comerles el mercado de cámaras portátiles.
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Con respecto a los problemas financieros que podría tener la compañía por mover su centro de manufactura, el ejecutivo de GoPro dijo que esta decisión había generado que “buscarán activamente” un espacio donde la guerra arancelaria entre Estados Unidos y China no afectará sus operaciones. Y hasta las primeras semanas de enero, esta búsqueda seguía en activo.
Reconociendo que los últimos años no han sido los mejores, el CEO de GoPro enfatizó que los esfuerzos que han retomado han sido en torno a esta audiencia que ya los reconoce.
“En lugar de apostar por grandes ideas, acabamos de reconocer el valor de incluir a nuestro cliente en el proceso para que podamos realizar estas inversiones en desarrollo, que a menudo son desarrollos de dos o tres años, en soluciones que den certeza sobre la recepción que tendrán nuestros productos en un tiempo más cercano”.
Woodman además hizo énfasis en que esta tendencia no demerita la calidad de los productos de la marca, donde las últimas estrellas de su portafolio son la Hero 7 en color blanco y negro.
"No significa que los procesos los hagamos con menor calidad, solo significa que los equipos de ingeniería tuvieron el desafío de encontrar la manera de lograr el mismo nivel de rendimiento a un costo menor para que podamos ser más rentables", dijo Woodman.
2018, año karmático
Recordemos que a inicios del 2018 la marca tuvo que dejar de producir Karma, su drone comercial con el que buscaba competir en esta vertical, porque el equipo tuvo ventas debajo de lo que esperaban.
Si bien Karma se colocó en la segunda posición en el rango de precio en el mercado estadounidense, éste representaba retos en relación al margen de ganancia en una industria, descrita por el directivo de GoPro como “extremadamente competitivo”. Y razón por la que incluso se especuló la venta de la compañía.
Sin embargo, de los últimos tres años, el cierre del 2018 representó para la compañía un respiro al lograr tener mayores ventas en sus últimos lanzamientos.
GoPro lanzó su línea de cámaras Hero 7 en septiembre, y la versión más cara, la Hero 7 Black, se convirtió en la nueva GoPro de mayor venta en la historia de la compañía, con la que logró incrementar 41% las ventas, con respecto a 2016 y 2017, de acuerdo a su último reporte anual .
