Marcos Velázquez perdió la vista cuando tenía 14 años y aún vivía en la Ciudad de México. En ese momento, no tenía suficiente dinero para comprar una regleta (instrumento para aprender braille) así que le prestaron una. Hoy, a sus 45 años, es un triatleta con más de 5 IronMan, 3 maratones y 12 triatlones en su vida, algunos de ellos apoyados con tecnología.
La historia deportiva de Marcos empezó en Playa del Carmen en 2013, al inscribirse a una carrera de 10km con un amigo que se ofreció a guiarlo. Esa primera experiencia lo dejó agotado, sin energía y con la intención de no volver a correr, sin embargo, al día siguiente se paró para volver a entrenar y eventualmente, participar en triatlones.
“Después de eso se inscribía a todas partes pero a nivel familiar eran muchas inscripciones, mucho equipo, muchos viáticos y empezamos a pensar en cómo solventarlo y lanzamos el Proyecto ‘Cruzando Metas’ para conseguir apoyo y seguir haciendo esto”, cuenta su esposa Andrea.