El objetivo de SpaceX es crear una constelación de satélites que brinden internet a velocidades parecidas a las de la banda ancha a todo el planeta.
La empresa aeroespacial ya había lanzado 300 satélites en cuatro lanzamientos previos y tiene como objetivo crear una red de 12,000 satélites Starlink para ofrecer cobertura global y llegar así a regiones remotas.
En una primera fase, la empresa espera poder dar servicio al norte de Estados Unidos y Canadá este mismo año y espera llegar en 2021 a casi todas las regiones pobladas.
Los satélites de este programa orbitan a 550 kilómetros de altitud, una distancia mucho menor que los satélites que ofrecen en estos momentos este servicio, lo que conlleva una velocidad de conexión más baja que la prevista por Starlink.