Facebook también se pronunció tras la firma del la orden ejecutiva, y al igual que Twitter, describió lo sucedido como una acción contraria a la protección de la libertad de expresión.
"Creemos en que tenemos que proteger la libertad de expresión al mismo tiempo que cuidamos a nuestra comunidad de los contenidos perjudiciales, incluidos aquellos que buscan impedir que los votantes ejerzan su derecho. Estas reglas rigen para todos. La derogación o la restricción del artículo 230 de la ley estadounidense producirá el efecto contrario. Limitará más el discurso online, no menos", citó un portavoz de la empresa a Expansión.
Facebook argumentó que al hacer que las empresas asuman al 100% la responsabilidad de lo que los usuarios o clientes publican en ésta "se terminará penalizando a las que opten por permitir las discusiones controvertidas y alentará a las plataformas a censurar cualquier expresión que pueda resultar ofensiva para otros”.
Con esta orden, el ejecutivo estadounidense busca modificar la sección 230 de la Ley de Decencia de Comunicaciones de 1996 que protege, en diversas formas, a las redes sociales y plataformas digitales, como Facebook y Twitter de ser demandadas por lo que en ellas se publique.
La revisión de lo que se ha decretado por parte del ejecutivo será evaluada por la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC).