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El e-commerce retó (y salvó) la vida de estas pymes

Agentes de seguros y estudios de ciclismo se obligaron a digitalizarse para sobrevivir en esta pandemia, aunque conseguirlo les ha representado un reto importante.
lun 15 junio 2020 06:00 AM
Ecommerce
El autoempleo y los pequeños negocios en México se vieron retados por el comercio electrónico durante la cuarentena. (Foto: iStock)

El auge de las compras en línea, el mayor uso de software para llamadas o digitalización de procesos y otras nuevas acciones que se han impulsado por el confinamiento en medio de la pandemia de COVID-19 han colocado al comercio electrónico como uno de los más claros habilitadores de negocio en México y, sin duda, forzaron la transformación digital de muchas empresas y sentaron la pauta para que el eCommerce nacional alcance mayores crecimientos hacia el cierre de 2020.

La consultora IDC estima que para el fin del 2020, el eCommerce en México crecerá 60%, lo que representa el doble del índice de crecimiento que tuvo el sector entre 2018 y 2019, según las cifras de la Asociación Mexicana de Internet, y aunque parece que los negocios se han volcado fácilmente al comercio electrónico, para las pymes que salen de ciertas categorías, subirse a la tendencia ha sido un reto.

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Si bien para las grandes cadenas del fitness digital el COVID-19 potenció su uso, para estudios locales como Rebel Cycle Club (RCC), en la colonia Nápoles, el paso a un esquema para aprovechar el confinamiento de sus clientes fue más complejo. Guillermo Meza, fundador y director de RCC cuenta que con la cuarentena sus clientes bajaron de 150 a 35; sin embargo, tanto las clases online como la renta de equipo on demand le ayudaron a reinventarse.

“La tecnología fue lo que nos permitió sobrevivir”, aseguró.

Meza comentó que si bien el mercado fitness es uno de los que más habrá cambiando al mundo digital cuando la contingencia termine, para ellos como Pyme, el reto será mantener una nueva opción digital y buscar cómo agregar valor a lo que los grandes jugadores traigan al mercado.

“Es muy difícil que nosotros como empresa pequeña nos subamos a la tendencia igual porque al final el presupuesto que tienen las grandes empresas nos va a poner obstáculos para entrar, pero donde tenemos una posibilidad de competir es en la renta de equipo. En la medida que nosotros logremos brindar los insumos que van a necesitar las personas para hacerse de los servicios de las grandes compañías es como nosotros podremos más que competir complementar”, contó en entrevista.

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De acuerdo con analistas, uno de los frenos más comunes con que se han topado los micro, pequeños y medianos negocios al tratar de digitalizarse de golpe durante la crisis de salud por COVID-19 ha sido el desconocimiento y los pocos programas que articulan el enlace entre el empresario, la plataforma y el mercado. A partir de la contingencia entidades como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) y empresas como eBay o Google han lanzado iniciativas para ayudar a que más empresas se digitalicen.

La OEA, por ejemplo, planteó que con el programa Emprende.mx busca digitalizar a 100,000 emprendimientos mexicanos en 2020, de la mano de la Secretaría de Economía y lograr así elevar el número de negocios que están integrados al mundo digital y del comercio electrónico.

Raju Vegesna, evangelista tecnológico de Zoho, sugiere que los programas que acerquen todos los componentes del mercado de la manera más amigable, y con la posibilidad de escala y acompañamiento a largo plazo serán los que realmente harán una diferencia en la economía y en el eCommerce, pues en un país que no está conectado de forma homogénea, el mundo digital deja fuera a varios.

Para una papelería, por ejemplo, los beneficios del comercio electrónico son cuestionables.

Abel Ramírez, dueño de una papelería en Nicolás Romero, Estado de México, al noroeste de la Ciudad de México, cuenta que aunque no han considerado el cierre del negocio las ventas sí han bajado considerablemente desde que inició la contingencia, y pese a que los niños regresaron a clases, el hecho de que ahora haya un nuevo normal les ha afectado.

“A raíz de que se anunció la suspensión de clases pues sí nos pegó muchísimo. (...) ha bajado tanto la venta que hay días que solo hemos vendido 50 o 100 pesos”, dijo Ramírez.

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En zonas de poca conectividad en el país, como Nicolás Romero, hablar de mudar tu negocio al eCommerce no hace sentido.

“Por la zona en la que está el local mucha de la gente no tiene Internet o no sabe como hacer uso de la tecnología. (...) Podríamos por ejemplo meter computadoras pero eso aumenta el riesgo de asaltos porque es una zona poco vigilada”, aseguró.

En México solo 10% de los negocios está digitalizado y de los que lo hacen ocho de cada diez no supera los dos años de vida y de acuerdo con Richard Trinder, director de soluciones para PyMEs de Google México, cerca del 50% de las PyMEs no contaba con una página web antes de esta contingencia.

Meza, de RCC, advierte que pensando el futuro el objetivo, más allá del equipo on demand, es mudar al 100% el estudio al formato digital incluso añadiendo clases de disciplinas que antes no contemplaban.

Internet los reinventó

Otro tipo de pymes, sobre todo pequeños restaurantes de barrio, estéticas y hasta autoempleados, como agentes de seguros, han encontrado en redes que antes usaban para promocionarse de vez en cuando o para mantenerse en contacto con sus amigos y familiares, como Facebook, ahora representan el terreno perfecto para desarrollar sus actividades laborales.

Adriana Peón, directora de transformación de retail y disruptores de Facebook comenta que en estos últimos meses la suma de nuevos negocios a la plataforma ha incrementado y aunque muchos enfrentan el reto de toparse por primera vez con el mundo digital, las ventas por esta vía y modelos de logística para entregar pedidos, la estimación es que incluso una vez que se levante el confinamiento por el COVID-19 quede la adopción del comercio online, móvil y social como un favorito.

Para Fernanda Calva, agente de seguros para MetLife, este fue el caso.

“Siempre las había tenido (redes sociales) pero no las usaba mucho y también ahora creo que es importante tener más presencia en redes sociales o posicionarse como marca, porque al final, la gente está ahí todo el tiempo”, contó Calva en entrevista quien agregó que al usar estas herramientas digitales para potenciar su trabajo durante la cuarentena ha crecido su cartera de clientes y le ha ayudado a probar opciones que antes no consideraba.

“Tengo como 25 nuevos clientes, como agente individual, en un mes. Eso para nosotros es mucho”, dijo, “La situación, claro, ayuda mucho para quien no tenía gastos médicos. Pero pensaba que datos como de tarjeta o datos personales no me los iban a querer dar, pero con la mayoría no es así. Es cosa de quitarse creencias”.

Calva acepta que previo a tener que subirse al entorno digital por la pandemia, y pese a que en Metlife, ya existían herramientas de solicitudes, capacitaciones y firmas digitales ella “yo siempre era de papel… o era”, dijo.

“De entrada que no sabía usar nada. Alguna vez había tomado algún cursito pero yo como invitada, pero ya mandar la sesión y compartir la pantalla no, y no es complicado, pero simplemente no lo había hecho. Cuando empecé no sabía ni compartir la pantalla”, aceptó la ejecutiva.

Ahora, ya tras varias semanas haciendo uso de estas plataformas, Calva comentó que esa percepción de que contactar a sus clientes a través de una pantalla era algo impersonal ya no lo es, y a nivel corporativo, han adoptado las capacitaciones vía Zoom diariamente como parte de la práctica e incluso se ha considerado que esto se quede en la nueva normalidad.

“Están diciendo en las capacitaciones que justo esto nos va a cambiar nuestro trabajo, ya no va a haber pretexto y nunca me lo imaginé; antes iba a Pachuca y Querétaro porque pensaba que tenía que ir pero ahora todo cambia”, advirtió.

A nivel personal, la ejecutiva de seguros describe este movimiento en su carrera como algo que le emociona y le abrió la puerta a otras actividades en línea que la han mantenido ocupada constantemente durante el tiempo de confinamiento, pues gracias a estos nuevos formatos, dijo, no ha frenado su vida diaria.

“Estoy emocionada de darle seguimiento a prospectos que estaban en otras ciudades y siento que me quitó estos paradigmas para reinventarme, eso en lo profesional, pero también estoy tomando un diplomado de finanzas y era presencial y ahora nos conectamos y hasta las clases de guitarra y de salsa las estoy tomando por Zoom entonces he descubierto que casi, casi puedes hacer todo. Gracias a la tecnología siento que no nos estamos volviendo locos”, dijo.

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