“Crear música para videojuegos es completamente diferente porque requiere otro tipo de habilidades. Tenemos mucha libertad de creación, pero debes conocer distintos elementos técnicos tales como saber de qué forma funciona el motor de juego y cómo escribir la música para que entre en el diseño y que haya cohesión entre las cinemáticas y el sonido”, indicó Burgess.
Para la creación de la música de Overwatch también fue necesario que se incorporara al departamento de diseño sonoro desde las primeras conversaciones debido a que el equipo debe conocer la historia de los personajes o el concepto de un mapa y si está inspirado en un país de la realidad para poder incorporar instrumentos tradicionales.

“Cada cierto tiempo sale un nuevo mapa con nueva música. Sobre las locaciones inspiradas en algún país, tratamos de ver cómo es el lugar y los instrumentos tradicionales que se utilizan.Pensamos en cómo realmente sonaría esa locación y queremos que la música del juego se sienta compenetrada, pero que dé esa sensación futurista de Overwatch”, agregó Burgess.
La presión para crear temas icónicos
Tener un impacto musical en la historia de los videojuegos y que se vuelva icónico con el tiempo es una aspiración de todo compositor, pero en el caso de Derek Duke, trata de evitar esa presión en la cabeza durante su proceso de creación.