Además de lo conveniente que se ha vuelto su servicio en medio de las restricciones de movilidad por la pandemia, en un país como su natal Colombia, donde el desempleo urbano saltó a casi el 25% en julio y en el que una cuarta parte de la población vive en la pobreza, el trabajo como "rappitendero" es muy solicitado.
Con este telón de fondo, ha surgido un mercado negro en el que los perfiles falsos de esta app se venden por hasta 160 dólares cada uno, incluso en plataformas de redes sociales como Facebook.
Rappi envió un comunicado explicando que, en México, han reforzado sus sistemas de seguridad e identificación para que los "rappitenderos" no sean víctimas de un mal tratamiento de los datos.
“Para el ecosistema de Rappi la seguridad es un elemento fundamental. Por ello, continuamente estamos realizando seguimiento y aplicamos los protocolos de seguridad tanto en la plataforma de los Rappitenderos SoyRappi, como en la aplicación, con el fin de garantizar y poder actuar ante actividades inusuales y delictivas”, señaló al respecto Pablo Heredia, director de operaciones en Rappi México.
Rappi dijo a Reuters que "cualquier mercado ilegal de cuentas es rechazado tajantemente por la marca". Facebook se refirió a sus condiciones de uso, que establecen que los puestos de trabajo no deben promover la actividad ilegal.