Después de trabajar seis años en diferentes puestos en Uber, Mateo Jaramillo y Stiven Rodríguez, decidieron emprender; sin embargo, no fue hasta el segundo pivote del negocio cuando se dieron cuenta que más que tratar de despegar de cero en un mercado ya tan competido como el alojamiento compartido, un mejor enfoque estaba en aplicar su experiencia laboral en resolver los problemas de un mercado que conocían desde adentro.
“En Uber trabajamos más del lado de conductores, construyendo supply y en lo que concierne al socio conductor y el año pasado decidimos emprender. (...) empezamos en hospitalidad, algo completamente diferente, pero finalmente llegamos a este modelo que parte de la necesidad que vimos que tenían los trabajadores independientes, conductores, sí, pero va más allá son todos los emprendedores unipersonales y en ese espectro hay 145 millones de trabajadores en América Latina”, dijo Mateo Jaramillo, en entrevista con Expansión.