Su arreglo posterior de cámaras es de cuatro lentes: el principal de 48MP con un zoom óptico de 5X, un telefoto de 13MP, un gran angular de 8MP y un lente macro de 2MP; este set de cámaras te permite muy buen manejo de tomas a detalle, retratos y fotos en condiciones de poca luz, no tanto por el lente si no por los algoritmos de inteligencia artificial que dan más estabilización a la imagen y al video, pues además permite grabar en 4K con muy buena calidad.
Para efectos de esta reseña lo más importante a destacar es la cámara frontal de 32 MP. Aunque hay otros flagships en el mercado con dos cámaras frontales como los Samsung Galaxy más premium, este equipo echa mano de sus algoritmos para mejorar las tomas y hacer que, sobretodo las selfies, salgan muy pulidas sin mucho esfuerzo.
Mucha guapura
La cámara frontal de este equipo al usarse para selfies o retratos proporciona la apertura del obturador necesaria, de forma automática, para que sea muy complicado que una de estas tomas salga mal.
En cuestión de estabilización de imagen, el software cumple su cometido y si a eso le agregamos que el enfoque en retrato marca drásticamente el modo bokeh, las selfies cobren una mejor cara. El equipo también cuenta con un filtro automático de belleza que parece que pule la piel y los contrastes de las caras que enfoca.
