Call of Duty es uno de los videojuegos más exitosos de Activision Blizzard. Desde 2003 con su lanzamiento que da nombre a la franquicia, hasta el más reciente lanzamiento de Call of Duty: Black Ops Coldwar y Warzone Temporada 2, este juego basado en múltiples conflictos armados pasa por la segunda guerra mundial, la guerra fría, y se aventura a explorar guerras futuristas con peleas contra zombis.
Esta segunda temporada busca potenciar el éxito económico con el que cerraron el 2020. De acuerdo con los resultados publicados por la compañía, Call of Duty tuvo más de 100 millones de jugadores mensuales activos y que duplicaron los ingresos netos. De hecho, el último trimestre del año pasado, Call of Duty anunció que el juego tenía 128 millones de usuarios activos mensuales, un 34% de los 378 millones de toda la compañía Activision Blizzard, donde se encuentran títulos como World of Warcraft, Diablo, Candy Crush Saga, o Farm Heroes.
Este formato de temporadas, implementado sobre todo en los juegos de descarga gratuita se ha consolidado como uno de los principales motores de compra. Por un lado, los usuarios necesitan comprar “pases de batalla” que permiten acceder a los personajes, armas y skins exclusivos por tiempo limitado, alrededor de unas 8 semanas. Derivado de esto, las ganancias de contenido descargable y micro transacciones en Call of Duty crecieron más de un 50% en el cuarto trimestre con respecto del año anterior. Adicionalmente, la primera temporada de Black Ops Cold War y Warzone generó la mayor cantidad de venta de pases de batalla desde la introducción del nuevo sistema en el juego de Call of Duty a finales de 2019.