El filtro con carbón activado bloquea el polvo del tamaño de micrones, contaminantes industriales y varios tipos de sustancias nocivas. Por tal motivo, funciona no sólo para protegerse de COVID-19, sino de cualquier otro virus. El uso de la máscara es sencillo y cada filtro se desecha después de usarse.
“La primera máscara que salió al mercado fue la Purifair 1, pero también tenemos la Purifair 3, una máscara de grado médico con filtro 2091 de 3M en la parte superior, el cual tiene una eficiencia del 99.7%”, indica Crespo.
En ambos casos, las máscaras disponen de unos ventiladores silenciosos que permiten ventilar y circular el oxígeno de forma natural dentro de la máscara y así eliminar algunos gases producto de la respiración como el CO2 de forma sustancial.
“Además de la protección ante posibles virus, estas máscaras pueden ayudar a que en ciudades muy contaminadas, los usuarios puedan salir protegidos”.
Posee dos baterías de litio a los costados para que la máscara funcione 6 horas seguidas, una válvula de escape frontal que permite la salida de gases más rápida y en el proceso no permite la entrada de ninguna otra partícula. Además ambos productos están hechos con plástico de alta densidad que resisten golpes o quemaduras.
De acuerdo a información de UNAM Global, en la parte lateral izquierda la Purifair 1 cuenta con un botón que permite apagar los motores en períodos de inactividad y sobre todo cuando la carga de las baterías se encuentra baja y requiere conectarse al cargador para seguir usándola.
Es muy segura porque cuenta con la certificación de la Directiva de Instrumentos Médicos (93/42/EEC) de la Comisión Europea, y los estándares internacionales de calidad de ISO 14971:2012; 1041:2008+A1:2013; ISO 10933-5:2009; ISO 15223-1:2016; ISO; 10993-12009/AC:2010; y ISO 10993-10:2013.