Cuando decimos “la confianza importa”, no nos referimos únicamente a la confianza en nuestros socios comerciales: los usuarios también deben confiar en la tecnología que utilizan. El conocimiento de que una tecnología está debidamente regulada es un primer paso importante para confiar en esa tecnología. Sin embargo, solo las reglas comunes que se comparten ampliamente pueden generar la confianza generalizada de que debe adoptarse la tecnología.
Los estándares técnicos globales también son de vital importancia para generar confianza, ya que permiten que los servicios y productos se implementen en un mercado más amplio con mayor facilidad. Como resultado, las personas pueden confiar en las innovaciones tecnológicas que operan a través de las fronteras sin obstáculos. Una cierta proporción del éxito de la Unión Europea se ha basado en el funcionamiento de su mercado interior.
Pero el éxito del desarrollo económico en la era digital depende de la adopción generalizada tanto de regulaciones como de estándares. Si un reglamento se adopta y se aplica unilateralmente, algunas empresas pueden simplemente evitar comerciar con o en el país en cuestión. A medida que todas las partes de nuestra economía global se interconectan cada vez más, nuestros esfuerzos por encontrar el mejor camino hacia el éxito regulatorio deben volverse cada vez más globales.
En particular, nuestra economía cada vez más digital y móvil exige un enfoque en la confianza y el diálogo relacionados con la seguridad. Debemos asegurarnos de que la soberanía digital y cibernética se respeten mutuamente, que se respete la privacidad y seguridad de los usuarios y que los datos puedan fluir a través de las fronteras de manera segura y ordenada.
La innovación técnica, el aumento de la digitalización y el aumento de la complejidad del producto están impulsando una mayor colaboración entre los socios económicos. A su vez, esto impulsará un mayor aumento de la importancia económica de la transmisión segura de datos. Estos flujos de datos son las cadenas de suministro de la economía digital del futuro y debemos hacer esfuerzos conscientes para protegerlos.
Así como las cadenas de suministro globales han sacado a millones de personas de la pobreza, las cadenas de valor basadas en datos en la economía digital harán una gran contribución a la prosperidad global. En un momento en el que la confianza es más importante que nunca, Huawei se enorgullece de su contribución a un futuro digital próspero. De hecho, la compañía es un contribuyente particularmente activo a la creación y adopción de los estándares regulatorios y digitales globales que son tan cruciales para construir esta confianza.
Estas regulaciones y estándares de datos no solo garantizarán que la economía postpandemia continúe recuperándose de una manera que permita a la sociedad global construir una economía próspera y resiliente, sino que también permitirán que los beneficios de esta prosperidad se distribuyan tan ampliamente como sea posible.
Cuando llegó la pandemia, el cierre de fronteras internacionales y lugares públicos de todo tipo puede haber traído una tentación terrible de adoptar actitudes nacionalistas estrechas, pero parece que hemos resistido muy bien. A medida que nuestra sociedad comienza a reabrirse y a moverse hacia la economía posterior a la pandemia, todos somos muy conscientes de lo importante que es la confianza.
El enfoque global ahora debe estar en impulsar la adopción generalizada de estándares técnicos verdaderamente comunes y marcos regulatorios y legales que reflejen los valores y normas específicos de las naciones. La adopción es esencial para desbloquear el crecimiento económico que satisfará las necesidades de la economía global en los próximos años. Estos principios comunes formarán la base de la confianza sobre la que construiremos nuestros esfuerzos conjuntos para innovar y crecer. Esta confianza será la base de nuestro éxito común. La confianza importa.
*Chen Lifang, vicepresidenta senior corporativa y directora de la junta de Huawei