Después de que se publicara la investigación en donde se señaló que el software Pegasus, desarrollado por NSO Group, tenía la intención de espiar a periodistas y activistas, Amazon Web Services (AWS) cerró la infraestructura y las cuentas vinculadas al proveedor de vigilancia israelí.
“Cuando nos enteramos de esta actividad, actuamos rápidamente para cerrar la infraestructura y las cuentas relevantes”, señaló un portavoz de AWS a varios medios de comunicación, como The Verge y Vice.
Y es que de acuerdo con la investigación en la que participaron varias organizaciones periodísticas, así como Forbidden Stories y Amnistía Internacional, después de vulnerar los teléfonos objetivos, el malware Pegasus enviaba información a “un servicio liderado por Amazon Cloudfront, lo que sugiere que NSO Group ha pasado a utilizar los servicios de AWS en los últimos meses”.