Habría “potencial exceso de capacidad en 2023”
El crecimiento estará además impulsado por los teléfonos móviles, las computadoras portátiles, los servidores, la industria automotriz, los dispositivos de smart home, consolas de videojuegos, dispositivos portátiles de IoT, así como los puntos de acceso Wi-Fi.
“Aunque la fabricación inicial está comenzando a satisfacer la demanda en el tercer trimestre, seguirán existiendo problemas más importantes y escasez en la fabricación y los materiales de fundición”, precisó la firma en un comunicado .
¿Qué empresas dependen de los semiconductores?
Estos circuitos forman parte esencial de computadoras, teléfonos inteligentes y tabletas electrónicas, pero también de audífonos, automóviles, televisores, consolas de videojuegos, bocinas y casi todo dispositivo electrónico enfocado a desempeñar funciones interactivas con los usuarios.
De acuerdo con la consultora los ingresos por semiconductores 5G (usados en smartphones y tabletas) aumentarán un 128% y se espera que el total de semiconductores de teléfonos móviles crezca un 28.5%. Las consolas de juegos, smart home y los dispositivos portátiles de IoT crecerán 34%, 20% y 21% respectivamente.
Además, las ganancias por semiconductores automotrices también aumentarán en un 22.8% a medida que la escasez se mitigue hacia fin de año.
En general se espera que este mercado alcance los 600,000 millones de dólares para 2025, lo que representa un crecimiento del 5.3%.
Al inicio de la pandemia hubo un incremento en las ventas de PC’s debido a que durante los primeros meses de la emergencia sanitaria la gente tenía sus equipos desde hace varios años y necesitaba renovarlos para cubrir las necesidades de trabajo o educación remota actuales, explica Ricardo Barriga, director de canales y partners en Intel México.
No obstante, este mercado se ha desacelerado y de acuerdo con un estudio elaborado por IDC México y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), durante el periodo de regreso a clases sólo se esperaba un crecimiento del 2% en las ventas de equipos de cómputo, así como un aumento en los precios de las unidades de entre el 15 y 18%.