Las ventas de Xiaomi se incrementaron durante el tercer trimestre del año, pero no como la compañía esperaba, pues sufrió una notable desaceleración debido a que sus competidores recobraron relevancia y por problemas en la cadena de suministro que interrumpió el flujo de componentes.
De acuerdo con cifras de su último reporte trimestral, los ingresos de la compañía china subieron 12,200 millones de dólares, es decir, sólo un 8.2%, lo cual no cumplió con las previsiones de los analistas y está por debajo del ritmo del 64% de crecimiento de los meses anteriores.
Los datos proporcionados por Bloomberg apuntan que los expertos esperaban que se alcanzaran los 12,400 millones de dólares, algo que no fue posible, en gran parte, por la crisis de componentes en la industria.