En medio de la crisis de semiconductores, Intel tomará acciones concretas gastando 7,000 millones de dólares para construir una nueva planta de empaque de chips en Malasia, a pesar de que el gobierno de los Estados Unidos aboga por el desarrollo de la producción nacional.
De acuerdo con información de Bloomberg, el fabricante de chips tiene la intención de utilizar esta inversión para apuntalar sus capacidades avanzadas de empaque de chips en el estado de Penang. El anuncio y la explicación de los detalles del negocio se darán a conocer el miércoles, en una conferencia con funcionarios del país asiático.
El CEO de Intel, Pat Gelsinger, esta semana estará en Taiwán y en Malasia para tener conversaciones donde destacará la importancia de la fabricación asiática para sus esfuerzos de reestructuración. Incluso fuentes dijeron que se reunirá con los líderes de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC).