La escasez de componentes, en especial de chips, ha ocasionado que se detenga nuevamente la fabricación de todo tipo de electrónicos a nivel mundial, evidenciando que la pandemia de COVID-19 ha transformado profundamente la economía y la producción de muchos productos que dábamos por sentados en los años anteriores a la pandemia, no se reactiva solo con encender un switch.
Las fábricas de estos son sumamente complejas y las principales empresas, situadas en su mayoría en Asia, disminuyeron su producción y escalarla no es una tarea sencilla e implica millones de dólares y tiempo. Un obstáculo adicional para la recuperación económica y una llamada de atención a la planeación de la economía digital.
En México, las industrias manufactureras emplean al 16.2% de la población ocupada de nuestro país con datos al segundo trimestre de 2021 y la industria automotriz genera un millón de empleos directos y un millón de empleos indirectos, de acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Además, esta industria se caracteriza por tener un mercado laboral predominantemente formal. Prueba de esto es la rápida recuperación que tiene la industria de la transformación en puestos registrados ante el IMSS al tercer trimestre de 2021.
Sin embargo, los paros de las distintas armadoras en todas las marcas de coches que se producen en México ponen en riesgo los empleos de miles de trabajadores en toda la cadena de valor desde la fabricación y comercialización. En septiembre, el INEGI reportó que las ventas mensuales de vehículos pesados tanto al menudeo como al mayoreo disminuyeron en 11.3% y 5%, respectivamente, frente a agosto de 2021. Asimismo, en el mismo mes la producción de vehículos ligeros disminuyó 12% respecto a agosto.
Por otra parte, la integración de la industria automotriz al comercio internacional, la posiciona como el cuarto exportador de vehículos y autopartes, con un valor de 120,000 millones de dólares en 2019. Por lo que, además de su importancia en la economía nacional, durante los primeros meses de reactivación fue una industria dinámica en sincronía con el motor de reactivación externa.