Visual Capitalist consideró que una persona lee unas 240 palabras por minutos y en función de ese dato calculó cuánto se demoraría en leer los términos y condiciones de algunas de las plataformas online más populares.
“Pero el problema no es el tiempo, sino la imposibilidad de acceder a estos servicios si no se aceptan sus términos y condiciones, mismos sobre los cuales el usuario no tiene ningún poder ¿de qué sirve leer algo que no puedo matizar y que si no acepto no puedo utilizar? Por eso es que prácticamente nadie los lee”, indicó a Expansión, David Cisneros, director comercial para México de Appgate.
De acuerdo con Cisneros la protección de datos es el artículo 12 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, redactada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948, y cuyas primeras líneas establecen que “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.”
“Tomando ello como fundamento, de 2010 a la fecha 62 países donde no existían leyes de protección de datos, las han promulgado, sumando un total de 142 países con leyes en esta materia. En general, todas ellas establecen que se debe tener la capacidad de restringir quien accede a los datos, asignar una identificación única a cada persona que tenga acceso a un dispositivo que le permita acceder a esos datos, y rastrear y monitorear todo el acceso a los recursos de la red y datos”, puntualiza el ejecutivo de Appgate.