En enero, Elizabeth Holmes, fundadora de la biotecnológica Theranos, fue declarada culpable de tres cargos de fraude electrónico y un cargo de conspiración contra inversionistas de su empresa que prometía revolucionar los análisis de sangre. Ahora su expareja, Ramesh “Sunny” Balwani, deberá enfrentarse a un juicio similar.
Desde el inicio del proceso en contra de Holmes, ella y su defensa dejaron claro que no trabajó sola en la maraña de engaños sobre Theranos, una empresa que pretendía iniciar una revolución en la salud preventiva bajo la promesa de detectar enfermedades como el cáncer o la diabetes con tan sólo unas cuantas gotas de sangre.
La empresa fue valorada en 9,000 millones de dólares gracias a las inversiones que distintos empresarios hicieron. Sin embargo, en 2015 se descubrió que su producto era un engaño y durante el juicio, Holmes señaló a Balwani de abuso y control coercitivo, algo que él ha negado.