Siete mujeres me reciben dentro del Centro de Distribución MEX3 de Amazon México. Sus historias no sólo rompen esquemas y prejuicios, sino también complementan un recorrido donde pude ver el trabajo que implica llevar hasta los hogares mexicanos un paquete comprado por la plataforma de e-commerce.
Con un esquema sanitario que rememora otros colores en el semáforo epidemiológico, el recorrido inicia en el área de entrada del Cedis, con los testimonios además de Fernanda González, gerente de Área de Logística de Entrada, Claudia Dueñas, gerente de Área de Logística de Salida y Betsy García, asistente de Procesos. Explican a grandes rasgos su trayectoria profesional y la forma en la que opera la empresa de comercio electrónico.
Dentro de los relatos no sólo está un rompimiento de prejuicios personales, sino también un foco en hacer su trabajo de manera impecable. Admiten que uno de los mayores retos que tuvieron fue la pandemia por COVID-19, pues de manera paralela la demanda creció y las restricciones aumentaron.
“Desde los primeros días de la pandemia, Amazon México ha ordenado hasta ahora más de 3.7 millones de cubrebocas, alrededor de 4.7 millones de toallas desinfectantes y más 84,000 litros de gel antibacterial para mantener seguros a nuestros trabajadores en la operación”, precisa Marisa Vañó, líder de Comunicaciones de Operaciones Latinoamérica.
Además de esto, tanto González como Dueñas sonríen y recuerdan cómo desde que empezó la pandemia han tenido 150 cambios significativos en los procesos de operación, un número que impactó para que tuvieran el menor riesgo de contagio y no se detuviera su labor.
Una carrera donde se verifica la entrada
La puerta de entrada dentro de este Centro de Distribución se compone de varias compuertas. Los vendedores de Amazon traen mercancía que es revisada, verificando que lo que ingresa está en perfecto estado tanto en términos de calidad como que la fecha de expiración no esté cercana. En caso de que alguno de los productos esté en mal estado, se coloca en un área de revisión y, si pasa la prueba, sigue otro paso: la entrada oficial al Cedis.
Ayudados por la tecnología, los trabajadores de Amazon ingresan volúmenes de producto muy grandes en sólo minutos y todas estas mercancías empiezan a ser distribuidas en el almacén de acuerdo a lo que el algoritmo les indica. Imaginemos que pediste una freidora de aire que forma parte de un paquete de 30 productos que lleva el vendedor. En este momento tu freidora acaba de pasar la revisión de calidad y se le asignó un espacio dentro del almacén.