Cada vez más las empresas se están convirtiendo en data oriented y, por esa razón, resulta imprescindible saber cómo actuar a largo plazo. Según un dato del Foro Económico Mundial, se calcula que para 2025 se generarán en todo el planeta nada menos que 450 exabytes por día. En ese sentido, el reto hoy es saber utilizar los datos para ser más productivos y rentables, como así también fidelizar y ofrecer mejores experiencias tanto al personal interno como externo.
Por un lado, es imprescindible la capacidad de adaptación y la rapidez en la respuesta a los cambios que se presentan por parte de las compañías para saber capitalizarlos. Por ejemplo, en el ámbito laboral, tener información sobre los empleados nos permite adaptar mejor los mensajes e implica una propuesta de valor que se le acerca al personal y, por lo tanto, impulsa un cambio de mindset por parte de las organizaciones en cuanto a la forma de operar y organizarse de cara el futuro.
Asimismo, al contar cada vez con más información sobre el consumidor, las empresas pueden brindar una satisfactoria experiencia de compra y atención de servicio; esto les permite llegar a los usuarios en el momento justo y generar confianza en él. A modo de ejemplo, la analítica predictiva nos ayuda a saber cómo se manejará el cliente para mejorar su experiencia, cuáles son sus gustos y preferencias, qué tendencias de comportamientos se presentan, etc.
Sin embargo, así como se ha facilitado el acceso a los datos, debemos también saber cómo administrarlos. Un informe de Visual Capitalist revela que cada día se generan 2.5 exabytes de datos, es decir, unos 12.5 billones de páginas de texto. Y se espera un crecimiento exponencial en los próximos años. Por ese motivo es necesario que nos preparemos para este escenario que se avecina con las mejores herramientas.