El fallo generó reacciones rápidamente. El fiscal general de Texas, Ken Paxton, que ahora está facultado a demandar a las compañías en virtud de la HB 20, señaló que habían obtenido una “gran ganancia contra las grandes tecnológicas”, escribió en su cuenta de Twitter.
Para las empresas y sus investigadores de moderación de contenido, las afirmaciones sobre discriminación política a usuarios conservadores que dieron origen a la Ley no tienen fundamento, ya que existe poca evidencia sistemática dentro de las plataformas para respaldarlas.
Hasta ahora, las compañías de redes sociales habían podido apoyarse en la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones, para resaltar su responsabilidad sobre el contenido generado por los usuarios y las ha ayudado en procesos de demandas durante años, pero con la HB 20 esto podría cambiar radicalmente.
Para los especialistas en derecho, una legislación de esta naturaleza es amplia en los términos que nombra explícitamente en torno a la moderación de contenido, pero también en aquello deja a la interpretación a partir de algunos términos considerados ambiguos.