SpaceX, la empresa aeroespacial de Elon Musk, pagó 250,000 dólares a una azafata con el fin de que no hablara o demandara a la compañía tras una presunta conducta sexual inapropiada por parte del empresario, quien le habría propuesto sexo, de acuerdo con informes del Business Insider.
El reporte basado en entrevistas y documentos legales detalla que la presunta víctima trabajaba en la tripulación de un vuelo corporativo de SpaceX. El suceso se dio en un vuelo a Londres a finales de 2016, donde se le pidió que le diera un masaje a Musk.
Si bien esto no era algo inusual, pues incluso ella había obtenido una licencia de masajista, el empresario tuvo una conducta inapropiada, ya que supuestamente se quitó la sábana que cubría la mitad inferior de su cuerpo, mostrándole su pene, además de que al mismo tiempo le frotaba la pierna.