Una de las amigas de la azafata le dijo al medio estadounidense que la mujer se negó a realizar actos sexuales con el multimillonario y que después de ese vuelo estaba “realmente molesta”. Asimismo, señaló que SpaceX también redujo el número de turnos que le dieron después de ese suceso, algo que la víctima interpretó como una represalia.
Tras estos hechos, la mujer presentó una queja ante el departamento de recursos humanos en SpaceX en 2018, alegando que su carrera se había visto afectada por su decisión. La empresa no llevó el caso a un tribunal o árbitro, sino a un mediador con el cual se estableció un acuerdo de indemnización de 250,000 dólares que le prohibía decir algo sobre Musk, sus compañías o incluso el pago.
El Insider destacó que la amiga de la azafata no consultó a la presunta víctima antes de presentar la historia al medio, pero sí resaltó que ella no firmó ningún acuerdo de confidencialidad. Además, decidió revelar la acusación porque se sentía obligada, como sobreviviente de una agresión sexual.
De acuerdo con Business Insider, Elon Musk señaló que había “mucho más en esta historia” y le pidió más tiempo para responder a las afirmaciones a lo cual accedieron. Sin embargo, el empresario no hizo comentarios tras mover la fecha de publicación y por ello determinaron publicar.