En diciembre de 2021, Tesla, la compañía de Elon Musk fabricante de autos eléctricos, recibió seis demandas de mujeres que trabajaban en la empresa bajo el argumento de que están sujetas a una cultura de acoso sexual. Ante esto, Tesla pidió una moción de arbitrariedad, la cual fue rechazada por Stephen Kaus, juez de Alameda County, California.
De acuerdo con The Verge , Jessica Barraza, quien trabajaba como asociada de producción en la fábrica de Fremont, California, fue quien presentó la demanda alegando que era objeto de silbidos, comentarios lascivos y tocamientos inapropiados mientras trabajaba.
Esto dio pie a que al menos siete mujeres más se sumaran a las quejas de acoso sexual que se viven dentro de la fábrica. Aunque Barraza firmó un acuerdo de arbitraje con Tesla, rescindiendo sus derechos para demandar, Kaus concluyó que la empresa no dio “ninguna indicación de que tendría que aceptar arbitrar reclamos laborales y renunciar a su derecho a un juicio con jurado”.
Pero la empresa no se puede deslindar del discurso de su CEO. Algunas mujeres han alegado que los polémicos tweets de Elon Musk han empeorado la situación.
You remind me of when I was a kid and my friend’s angry Mom would just randomly yell at everyone for no reason
— Elon Musk (@elonmusk) December 14, 2021