Según datos de la consultora Jon Peddie Research, durante los últimos años el precio promedio de las tarjetas gráficas de gaming se llegó a multiplicar por cuatro debido a varios factores, como los cierres en la producción por la pandemia de COVID-19, la escasez de componentes y el aumento de la demanda para minería de criptomonedas.
A pesar de ello, desde AMD están planteando nuevas estrategias para que sus tarjetas no sean usadas en esta actividad. La Radeon RX 6500, por ejemplo, tiene 4GB de memoria, los cuales no son suficientes para los procesos de minería. Sin embargo, muchos usuarios también se han quejado de que no ofrece la misma potencia para su experiencia de gaming.
La estrategia pandémica de AMD se basó en el producto
A raíz de la pandemia, la empresa también se vio impactada por la demanda de productos para el trabajo remoto o la educación a distancia, así como de una mayor inversión por parte de la competencia para recuperar participación de mercado. Pero en AMD, declara Fernández, la estrategia se basó en la construcción de un catálogo que se planeó antes de la emergencia sanitaria y tuvo su efecto en este periodo.
“Notamos que en la competencia hay mayor inversión en los diferentes canales como retailers o componentes, con el propósito de recuperar un poco de participación; sin embargo, nuestro roadmap está muy sólido. Por primera vez en varios años tenemos un catálogo fuerte”, comenta.