Sin embargo, las acciones de Twitter cayeron más de 34%, después de que Musk dijera ya no estar interesado en la compra.
Volatilidad al alcance de un tuit
Si bien las acciones tecnológicas, en general, son más volátiles y propensas a fluctuaciones de valor más significativas, algunos de los desarrollos recientes de los precios de las acciones de Twitter y Tesla pueden atribuirse a momentos específicos en el proceso de adquisición en curso, que ahora es probable que termine en un dilatado proceso judicial.
Por ejemplo, cuando Musk anunció que suspendió el trato debido a preocupaciones sobre cuentas falsas en la plataforma de redes sociales, sus acciones cayeron de 45 a 37 dólares entre el 12 y el 18 de mayo. En el mismo período, las de Tesla pasaron de 728 a 709 dólares.
Tan pronto como Musk anunció su intención de cancelar el trato el 8 de julio, las acciones de su compañía cayeron de 752 a 699 dólares en el transcurso de tres días, mientras que las de Twitter se movieron de 37 a 34 dólares.
“A pesar de que el fabricante de automóviles eléctricos (BEV) logró su primer año rentable excluyendo los créditos de carbono en 2021, el escrutinio de sus prácticas comerciales y su posición en el mercado se ha intensificado en los últimos meses. Por ejemplo, mientras Tesla aún tenía una participación de mercado de 13.6% en el mercado BEV en la primera mitad de 2022, sus competidores SAIC, BYD y Volkswagen están cerrando la brecha a un ritmo acelerado”, indicó Florian Zandt, analista de Statista.
Musk también apareció recientemente en los titulares por despedir a 10% de los empleados de Tesla en medio de la recesión económica que obligó a muchas empresas tecnológicas a reducir su fuerza laboral.
Además se informó que el CEO de Tesla supuestamente pagó de menos a los trabajadores en su megafábrica en Grünheide, Brandeburgo y, a su vez, no pudo cubrir los puestos vacantes necesarios para aumentar las cuotas de producción en la fábrica más nueva de la compañía automotriz.