La empresa anunció a principios de este mes que sus entregas se han ralentizado , en parte por el incremento de contagios en China, pero también por menores ventas a causa de la inflación.
Esto ha provocado que la producción de autos también se vea mermada en un 15%, en comparación con la que tenía Tesla en el mismo trimestre de 2021.
“Hemos tenido una producción limitada y cierres en Shanghái durante la mayor parte del trimestre”, señaló la empresa en su informe.
El criptoinvierno
El año pasado, Tesla realizó una inversión de 1,500 millones de dólares en bitcoins y anunció que aceptaría esta divisa como forma de pago, luego se arrepintió y después de 49 días, dejó esta tendencia de lado.
El pasado mes de julio, Musk dijo: “Podría bombear, pero no me deshago... Definitivamente no creo en subir el precio y vender ni nada por el estilo. Me gustaría ver que Bitcoin tenga éxito”.
Sin embargo, la empresa vió cómo las criptomonedas se han desplomado. En los primeros 10 días de junio, el precio del Bitcoin retrocedió 30%, mientras que las plataformas de intercambio de estos activos han frenado las operaciones y todo el mercado de criptos se tambalea.
Las criptomonedas, al igual que el mercado de valores -principalmente las acciones tecnológicas- están siendo afectadas por los temores de inflación, recesión económica y de un endurecimiento agresivo por parte de la Reserva Federal y otros bancos centrales.