Eso significa que la suscripción a Twitter Blue debería estar disponible en todo el mundo para hacer cumplir la regla, ya que los usuarios verificados se encuentran en todos los países donde opera la red social.
El objetivo central de contar con perfiles verificados era identificar a los usuarios genuinos entre líderes políticos, celebridades, investigadores y periodistas, con el objetivo de evitar la suplantación de estas identidades, así como la publicación de información errónea por parte de cuentas falsas.
No obstante, el plan ya ha generado controversia dentro de Twitter. La periodista especializada en tecnología que colabora con The New York Times, Kara Swisher, criticó el plan diciendo que ya paga suficiente dinero en otros servicios de tecnología que sí le representan un valor.
“No pagaría un centavo por la verificación. De hecho, las redes sociales deberían pagar a sus creadores y tratarlos con respeto, en lugar de desatar a los cabezas huecas sobre ellos. Como dije, a la mierda con eso”, sentenció Swisher.
Por otra parte, el inversionista Jason Calacanis publicó una encuesta donde preguntaba cuánto pagaría por obtener la palomita azul de verificación y la opción más votada (80.7%) es “no pagaría”. “Interesante”, fue la respuesta de Musk a la pregunta, por lo que los planes podrían cambiar hasta el 7 de noviembre.
Cabe mencionar que este no es el único cambio que planea Musk para la plataforma. Por ejemplo, quien no tiene una cuenta, pero visita la plataforma, debería ver la página Explorar donde se muestran tuits populares y noticias en vez de que vean un formulario de registro.
Asimismo, el viernes de la semana pasada Musk tuiteó sobre su plan de crear un “consejo de moderación de contenido”, el cual se encargará de tomar decisiones importantes sobre lo que se puede publicar en la plataforma, así como tener influencia sobre el restablecimiento de cuentas que hayan sido prohibidas.