Tras pasar la hora, cientos de trabajadores comenzaron a publicar mensajes de despedida en el espacio de Slack de la compañía. “No voy a presionar el botón. Mi tiempo termina con Twitter 1.0, no deseo ser parte del Twitter 2.0”, mencionó una de las personas que renunciaron, según The Verge, que tuvo acceso a los mensajes.
Según otros detalles que empleados le dijeron a CNBC, Musk envió varios correos a la fuerza laboral posterior al ultimátum. En uno mencionó que los gerentes debían reunirse con los empleados en persona una vez a la semana y que los responsables podrían ser despedidos si permiten el trabajo remoto a los trabajadores que no fueran “excepcionales”.
Luego del exilio masivo, Musk se mostró tranquilo a través de su cuenta de Twitter donde escribió: “Los mejores se quedan, así no estoy superpreocupado”. No obstante, un ingeniero dijo que Musk le ha pedido a algunos de los mejores especialistas reconsiderar la opción de quedarse en la empresa.
“Equipos completos que representan infraestructura crítica se están yendo voluntariamente de la empresa, dejándola en grave riesgo de poder recuperarse”, señaló un ingeniero a CNBC, quien también destacó que algunos se quedaron únicamente porque la empresa les ayudó a conseguir una visa estadounidense.