Aunque el internet es un invento “reciente”, la presencia del primer cable de este tipo no tenía este fin, aunque sí el de conectar personas. Cuando surgió el telégrafo, éste enviaba mensajes de larga distancia mediante señales eléctricas transmitidas por cables tendidos en postes; sin embargo, el alemán Werner von Siemens innovaría dicho funcionamiento con la invención de un aislante para los cables de cobre.
En 1852, la empresa Submarine Telegraph aprovechó el invento y colocó el primer cable submarino que comunicaba a Reino Unido con Francia a través del Canal de la Mancha.
¿Para qué sirven los cables submarinos?
Estos cables son de fibra óptica y se ocupan para las conexiones internacionales por internet. Es decir, estas herramientas, que las personas ocupan día a día como servicios de mensajería, transmisiones y llamadas de punta a punta en el globo, pasan por ahí.
De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), los cables submarinos superan el trabajo que realizan los satélites espaciales.
Características
Los cables submarinos tienen un grosor de un centímetro aproximadamente; sin embargo, entre más se acercan a la orilla, son más gruesos a fin de protegerlos de la actividad humana, como la pesca de arrastre o las anclas de barcos.
La fibra óptica está recubierta con gel, policarbonato, un tubo de cobre o aluminio, una barrera resistente al agua, alambre de acero trenzado y polietileno.
¿Cómo se instalan?
La instalación en el agua se hace desde un barco de tendido, éste cuenta con la maquinaria necesaria para marcar la ruta y liberar el cable poco a poco para que éste se instale en el lecho marino.