Un abanico de posibilidades
Jennifer es UX Writer para Mercado Libre. Su trabajo consiste en redactar textos optimizados para interfaces digitales con el propósito de que la interacción de los usuarios con las plataformas sea una experiencia satisfactoria.
En otras palabras, es gracias a personas como Jennifer que, si tienes un problema al navegar en tu aplicación, no te aparezca un mensaje diciendo “Error 404”, sino una explicación sencilla del problema.
Pero, para hacer su trabajo, Jennifer tiene que poner en práctica sus conocimientos en humanidades y habilidades blandas. Por ejemplo, hacer una investigación para tomar en cuenta las características y necesidades de las personas usuarias, así como los objetivos del negocio para lograr que la comunicación escrita sea efectiva.
De acuerdo con la plataforma de educación en línea Pulsión Digital, los salarios de un UX Writer son altos y la competencia es generalmente baja, por lo que en México se pueden ganar, en promedio, 30,000 pesos mensuales realizando esta profesión.
Pero esta es solo una de las muchas salidas laborales que tienen las carreras de humanidades en el sector de la tecnología.
Enrique Popoca estudió hace 11 años letras clásicas en la UNAM y tampoco imaginó que terminaría trabajando en el mundo de la tecnología -y mucho menos el bancario-. Empezó a adentrarse en el sector cuando lo contrataron para ayudar en la programación de asistentes virtuales.
“Las carreras de letras y lingüística ofrecen conocimientos que tienen que ver con estructuras de los idiomas y procesos de los cerebros para entender cómo funciona la lengua, y los asistentes virtuales necesitan esos conocimientos porque tienen que procesar peticiones lingüísticas y dar respuestas a esas solicitudes”, menciona.
En otras palabras, es gracias a personas como Popoca que una Alexa o Siri pueden entender las preguntas que haces y darte una respuesta.
De ahí, Popoca dio el salto en distintas áreas más. Por ejemplo, en los procesos de contratación digitales donde se encargaba de que la información fuera lo suficientemente sencilla y clara para que los usuarios puedan contratar servicios a través de la app bancaria, hasta supervisar directrices para que la experiencia digital sea homologada en todos los países.
Además, la investigación y trabajo de campo se vuelven fundamentales para el diseño de muchos productos tecnológicos. Por ejemplo, carreras como la sociología o antropología aportan valor al diseño de productos digitales, hasta para saber las necesidades de poblaciones como minorías.
“La formación en humanidades te da una visión distinta a la de un ingeniero o científico de datos porque te da la sensibilidad para no nada más generar un producto, sino que ante ese producto habrá una persona utilizándolo”, compartió Rafael García, senior manager de diseño y experiencia de usuario en BBVA.
Habilidades y conocimientos para trabajar en la industria tecnológica
“Hay muchas oportunidades laborales y no tienes que ser experto en tecnología. Lo aprendes ahí. Son ambientes de trabajo con mucha colaboración y eso es fundamental en este tipo de entornos”, comentó Popoca.
De acuerdo con una encuesta realizada por Indeed, el sitio web para búsqueda de empleo, entre las habilidades duras más buscadas en el sector tecnológico se encuentran criptografía y finanzas (41%), ciberseguridad (41%) y desarrollo de software (39%).
Sin embargo, para lograr equipos de trabajo eficientes dentro del sector, se requiere que sean combinadas con otro tipo de habilidades. Entre algunas que destacó García son la comunicación efectiva, la negociación y el pensamiento crítico, analítico y estratégico.
“Me decían: somos puros desarrolladores y escribimos con las patas. Los textos no se entienden, tienen faltas de ortografía, hay errores de redacción, no hay una voz que diga cómo manejar el tono de la empresa… sabemos los temas de la arquitectura de la información, pero no redactamos. Necesitamos a alguien que sepa redactar” compartió. “Ese ha sido siempre mi punto de entrada: mi buena ortografía y redacción”.
Por otro lado, Popoca mencionó que el trabajo en una compañía tecnológica es muy colaborativo entre áreas, por lo que el liderazgo y la empatía se vuelven fundamentales.
Y en cuanto a herramientas, aprender a usar Excel, conocimientos muy básicos en programación y no casarse con una suite es muy útil, recomienda Rafael.
