No cesan los recortes de personal en las tecnológicas. Ahora Philips, el fabricante holandés de dispositivos médicos, despidió a 6,000 trabajadores. Sumado a los 4,000 despidos realizados en octubre, los recortes han alcanzado los 10,000 puestos de trabajo.
Entre las razones destaca el impacto de la crisis de los respiradores, que empeoró notablemente sus cuentas, con pérdidas de hasta 1,748 millones de dólares en 2022. Esto en contraste con el beneficio neto atribuido de 3,608 millones de dólares del trimestre anterior.
A su vez, las ventas anuales de Philips aumentaron un 3.9%, hasta 19,380 millones de dólares, mientras que la deuda neta de la compañía alcanzó los 7,640 millones de dólares, un 50.3% más.
"El modelo operativo simplificado hará que Philips sea más ágil y competitivo", defendió la compañía, que espera lograr una estructura de costes "significativamente reducida" mediante una organización más eficiente y enfocada.
La multinacional ha indicado que, de los 6,000 despidos, 3,000 se implementarán en 2023 de acuerdo con las regulaciones y procesos locales.
En un comunicado que recoge Efe, Philips señaló que a pesar de operar en segmentos de mercado atractivos que crecen entre un 3% y un 6% anual y con márgenes superiores al 16%, "no está capitalizando todo el potencial de estas sólidas posiciones de mercado, ya que enfrenta una serie de desafíos operativos importantes, como se refleja en su desempeño de 2022".