Microsoft y Xbox recibieron buenas noticias este viernes, pues la Autoridad de Mercados y Competencia (CMA, por sus siglas en inglés) del Reino Unido redujo las preocupaciones sobre el alcance de su investigación y señaló que ya no considera que se trate de una transacción tan negativa para el mercado de los videojuegos.
De acuerdo con el organismo regulador, se ha obtenido una “cantidad significativa” de comentarios por parte de varias empresas participantes de la industria en relación al acuerdo y a partir de esa nueva evidencia decidió matizar sus conclusiones anteriores sobre cómo afectaría el acuerdo de 69,000 millones de dólares para comprar Activision Blizzard.
“Ahora hemos concluido provisionalmente que la fusión no dará como resultado una disminución sustancial de la competencia en los servicios de juegos de consola porque el costo para Microsoft de retener Call of Duty superaría cualquier ganancia”, comentó Martin Coleman, presidente del panel independiente de expertos que realizan la investigación de la CMA.