El 22 de junio inició la batalla legal entre Microsoft y la Comisión Federal de Comercio (FTC), que busca impedir la adquisición de Activision Blizzard por 69,000 millones de dólares. El caso tendrá una duración de cinco días y, para ello, la tecnológica preparó una defensa con sus ejecutivos de más alto nivel , que incluyen a Satya Nadella, CEO de Microsoft y Phil Spencer, CEO de Xbox, además de Bobby Kotick, CEO de Activision, entre otros.
El abogado de la FTC, James Weingarten, argumentó que si se lleva a cabo esta adquisición, es probable que la empresa tenga la capacidad para dañar la competencia en varios mercados relacionados con las consolas, los servicios de suscripción y la nube para juegos.
La FTC sostiene que se necesita la intervención de un juez para impedir que Microsoft y Activision Blizzard fusionen sus operaciones, valuadas en 69,000 millones de dólares, hasta que el tribunal interno de la agencia se pronuncie sobre si esta unión perjudicaría o no la competencia en la industria de los videojuegos.