A pesar de cerrar algunos esfuerzos en Prime Gaming, el ejecutivo prometió que se mantendrá la dinámica de regalar títulos de forma mensual y, de hecho, generarán nuevas iniciativas para refinar ese servicio y aumentar su enfoque en ese aspecto.
El interés de Amazon en la industria de los videojuegos no es algo fortuito. De hecho tienen varias iniciativas en este campo. Tiene una asociación con la desarrolladora japonesa, Bandai Namco, con la cual publicará el videojuego MMO Blue Protocol, además de la nueva entrega de la franquicia Tomb Raider.
Por otra parte, también es propietario de la empresa de transmisión en vivo, Twitch, la cual se ha visto inmersa en medio de una espiral de altas y bajas, pues tras la pandemia, su periodo más fuerte, ha tenido que renovarse para mantener la atención de las personas que recurre a la plataforma para pasar un tiempo con sus creadores.
En abril, la compañía inició con los despidos de más de 100 personas en el área de videojuegos, los cuales afectaron a diversos esfuerzos, entre ellos Prime Gaming, así como su propio estudio en San Diego, California.
“Después de nuestra reestructuración inicial en abril, quedó claro que necesitábamos centrar nuestros recursos aún más en las áreas que están creciendo con el mayor potencial para impulsar nuestro negocio”, compartió Hartmann.
A lo largo del año, Amazon ha anunciado más de 27,000 despidos. Todo inició en enero, cuando dio a conocer el despido de 18,000 personas. En marzo anunció otros 9,000 despidos, mismos que se alargaron hasta el mes de abril y a los que se suman los de esta ocasión.
Según lo dicho por el presidente ejecutivo, Andy Jassy, la empresa aumentó de forma considerable su plantilla en los últimos años, pero la incertidumbre económica le obligó a optar por recortar costos y personal.
"Dada la incierta economía en la que residimos y la incertidumbre que existe en el futuro próximo hemos optado por ser más ágiles en nuestros costos y plantilla", dijo Jassy en un comunicado publicado en la web de la compañía.