Sustituciones, potenciales despidos, infracciones a derechos de autor y filtraciones de datos son algunos de los principales temores que los desarrolladores de videojuegos tienen respecto al uso de Inteligencia Artificial en sus campos de trabajo.
De acuerdo con una reciente encuesta realizada por la Game Developers Conference, uno de los eventos más grandes en donde se reúnen creadores de la industria del gaming, el 84% de los más de 3,000 participantes de la encuesta están preocupados por el uso ético de la IA generativa.
Quienes consideran que esta tecnología tendrá un impacto negativo son los perfiles creativos enfocados en narrativa y control de calidad, debido a las posibilidades de esta tecnología de sustituir sus labores.