Inicio veloz
Toma menos de 10 minutos aprender a navegar el mundo de los Vision Pro. El visor es cómodo, aunque un poco pesado, y se ajusta con una banda que viene en diferentes tamaños para comodidad de los usuarios. Una pequeña perilla lateral permite ajustar aún más el dispositivo al rostro, y los colchones alrededor de los ojos son, al inicio, cómodos.
Arriba del visor hay un botón multifuncional que permite, entre otras cosas, tomar fotos o videos. Al otro lado está una perilla presionable, similar a la corona de Apple Watch, que también tiene diversas funciones, la principal llevar al menú inicial del Vision Pro. El dispositivo se conecta por un costado a una batería que cabe en la palma de la mano, cuya duración es de máximo dos horas antes de requerir conectarse a una fuente de poder.
Ya hay accesorios para colocar la batería en la cintura y liberar las manos si se camina por la casa o el trabajo con el visor. Aún así, la poca duración parece “esclavizar” al usuario a estar cerca de una toma de corriente.
Todo es oscuro al colocarse el dispositivo por primera vez, pero al encenderlo el usuario puede ver lo que ocurre a su alrededor, aunque no con absoluta nitidez. El visor solicita escanear las manos y luego despliega una serie de puntos en un círculo que al mover los ojos cambian de color. Aquí empieza la “magia” de los VisionPro. Los ojos se convierten en el mouse de este sistema y juntando el índice y el pulgar, como haciendo un pellizco, se confirman selecciones o se mueve todo en la pantalla.
Máxima intuición
El menú principal contiene las aplicaciones base de Apple: TV, fotos, música, notas, Safari y las que el usuario decida descargar. Dominar el sistema de apunte con los ojos y selección con solo dos dedos toma apenas unos minutos. La experiencia de usuario es altamente intuitiva y salvo algunos errores iniciales, como cerrar sin querer una pantalla, en menos de 10 minutos podía agrandar textos, mover ventanas, seleccionar aplicaciones y opciones de usuario.
A diferencia de los memes o algunos videos en redes que muestran a algunos usuarios de los Vision Pro moviendo las manos por todos lados, en realidad es posible operar el sistema apenas levantando un poco los dedos. De hecho, a lo largo de esta prueba de 70 minutos, rara vez necesité elevar la mano más allá de la altura del pecho.
La experiencia inicial y la facilidad de uso engancha de inmediato. Como si se tratara de una película de ciencia ficción, frente a mí tenía acceso a toda una computadora personal, con menús flotantes, ventanas que se sobreponen sobre el mundo real e identifican cada movimiento de mis manos.
Alegría para los nostálgicos
La primera app en probar fue fotos. La promesa de los Vision Pro es una experiencia visual sin precedentes y cumple. Además de las tradicionales, el dispositivo despliega fotos y videos en tercera dimensión que hacen sentir, sin exageración, que se revive el momento tal cual ocurrió. Un video de demostración de un cumpleaños coloca al usuario frente a una niña que sopla las velas de un pastel y da la sensación real de estar ahí, en esa sala, a punto de cortar una rebanada.
Otro video casero muestra a una niña jugando con burbujas y es casi imposible no intentar reventar una con las manos, pese a lo absurdo de la situación. Las fotos en tercera dimensión tienen profundidad y volumen tan certero que parecen cobran vida y se observan detalles que de primera vista no aparecen.
Las fotos panorámicas envuelven por completo a los usuarios dentro del visor. En mi caso, una foto de Islandia me colocó en medio de un lago congelado. Hacia donde volteara, la imagen permanecía, como si me hubiese transportado a ese glaciar del Atlántico Norte en un solo pellizco de mis dedos.
Los amantes de la fotografía y quienes suelen revivir constantemente momentos a través de sus fotos y videos, tendrán en los Vision Pro un despliegue que ninguna computadora o pantalla puede en la actualidad.
Navegación sencilla
Safari, el navegador de internet de Apple, fue quizá de lo menos sorprendente en la demostración. El despliegue es tal cual ocurre en una pantalla normal, aunque con los dedos la navegación y la lectura se vuelve simple.
Volver de una página a otra es una tarea rápida y, nuevamente, altamente intuitiva. El navegador, sin embargo, no tiene funciones especiales o desarrolladas con el Vision Pro en mente. Una ventaja, quizá, es que los usuarios pueden mover la ventana de Safari a otra parte de su visión y continuar con otras tareas, solo para volver a ella cuando lo necesite.
Cine para uno
Las películas se viven diferente con los Vision Pro, gracias a su despliegue de video, que ocupa toda el área visual de los usuarios y que puede ajustarse como si escogiera un asiento en una sala de cine. Hay opciones que permiten mover la pantalla a ángulos que asemejan un asiento más cercano o lejano, y diversos fondos para el contorno de la película.
Las características visuales del visor de poco servirían sin un sistema de audio igualmente inmersivo y potente. También en ese rubro, el dispositivo cumple y sin importar si es video casero, una película o una canción de Apple Music, la calidad y nitidez del sonido es total, cercana a la de los AirPods Pro, aunque sin alcanzar el nivel de los AirPods Max.
Si las películas resultan atractivas en los Vision Pro, un video de demostración de lo que podría ser el futuro del video en el dispositivo maravilla a cualquiera. Una sesión con la cantante Alicia Keys, en la que aparece a menos de un metro, muestra lo cercano que nos llevarán a nuestros artistas favoritos. Escenas de una escalada en las montañas que provocan vértigo al voltear hacia abajo. Un partido de futbol, en el que la sensación de estar en el estadio es casi real, casi.