A finales de 2022, cuando se lanzó ChatGPT al público, el miedo en torno a la pérdida de trabajos creativos fue un sentimiento generalizado, entre los fotógrafos y diseñadores, debido a las capacidades de la tecnología para generar imágenes fotorrealistas; sin embargo, a casi dos años de la irrupción de la IA generativa, la industria fotográfica ha demostrado su resiliencia.
Según datos del Informe de la Industria Fotográfica 2024, elaborado por Zenfolio y en el que participaron 7,600 fotógrafos de 102 países, en realidad los especialistas de esta disciplina están utilizando la IA para sus labores de postproducción y así optimizar los flujos de trabajo en tareas que suelen simples, pero tediosas.
Los principales usos de esta tecnología, afirmaron los encuestados, son la supresión de ruido, la eliminación de los fondos y la selección automática del sujeto, así como la mejora o retoques de la piel, la corrección de color y la ampliación de imágenes.